La amplia oferta de ocio nocturno mueve a miles de turistas cada año a Eivissa. | ARCHIVO

El volumen de negocio en el sector de las discotecas, salas de fiestas, bares musicales, cafés concierto y resto de ocio nocturno en Eivissa facturará este año más de 500 millones de euros, pese a todos los condicionamientos de tipo fiscal que tiene que afrontar este segmento de mercado turístico, según afirma la patronal balear Abone.

El presidente de esta federación empresarial, Jesús Sánchez, destaca el impacto económico del ocio nocturno en el PIB balear: «Los efectos positivos en todos los niveles de producción son más que destacables, tanto en cuanto a su volumen de negocio, impacto laboral y efecto multiplicador en todo lo concerniente a empresas y proveedores relacionados con este sector».

Sánchez añade que en los dos últimos años ha habido un cambio de tendencia en cuanto a la evolución de la actividad: «Hay que tener en cuenta que en el periodo 2008-2012 el volumen de negocio en las discotecas de Balears, en torno a las 200, registró un descenso del consumo en torno a un 52,7 %. En el 2013 se mantuvo la misma tónica. En los dos últimos ejercicios ha mejorado», señaló. De hecho, para esta temporada turística, merced al notable incremento en la llegada de visitantes, confían en mejorar «en un 3 o un 4%» la facturación. De esta forma, y a falta de cifras oficiales, desde la patronal balear estiman que la industria del ocio nocturno a nivel balear facturará más de 1.000 millones de euros. Aunque no hay datos disgregados por islas, el peso económico de las discotecas ibicencas representaría entorno al 50% del total balear. Estas cifras no incluyen los resultados de los cada vez más afamados beach clubs y hoteles musicales de la isla.

En este sentido, Jesús Sánchez aseguró que el «éxito» de este tipo de establecimientos de ocio diurno «es en base a un incumplimiento de la normativa de la ley de actividades y la ley de contaminación acústica». «Entendemos que la reconversión del chiringuito de toda la vida en discotecas se les ha ido de la manos a los políticos y así lo reconocen», añade.

A pesar de esta competencia, Sánchez admite que en una temporada «de récords» los beneficios «se han repartido entre discotecas, hoteles, bares musicales, beach clubs y todo tipo de establecimientos».

LA NOTA

Abone, contra la criminalización del sector

El presidente de Abone también se refirió a la operación contra el fraude fiscal en el sector del ocio nocturno que se llevó a cabo en varias discotecas ibicencas durante el pasado mes de julio. Sánchez considera un «despropósito» que dicho despliegue «se anunciara como la mayor operación contra el blanqueo de capitales y la evasión fiscal antes de llegar a unas conclusiones». Para el presidente de la patronal en Balears, solo se detectó «alguna irregularidad» que, a su juicio, responde «al carácter latino que tenemos en España de tratar de ahorrarnos algo de impuestos».

La patronal balear criticó también que las empresas de ocio nocturno tributen el 21% por las consumiciones, «mientras que el resto de la oferta complementaria y de restauración lo hace al 10%».