La proyección del documental tuvo lugar en distintos lugares del agroturismo. | Toni Escobar

Miguel Ángel Tobías se propuso agitar nuestras conciencias y lo consiguió. Quería ser el cortés anfitrión de un viaje en la distancia y supo guiarnos a ese lugar en el que los sentimientos pellizcan y conmueven nuestras almas. Por ser meros seres humanos entendemos el lenguaje innato del amor fraternal que nos hermana inconscientemente al resto de habitantes del mundo. Por eso, el jueves, durante el estreno solidario de su documental Rising Nepal en el agroturismo Atzaró, Miguel Ángel Tobías nos conquistó y sumó a Eivissa para su causa humanitaria en beneficio del pueblo nepalí.

A través de su punzante mirada, el cineasta vasco alzó la voz en nombre de las víctimas del catastrófico terremoto sucedido en el país asiático en abril del pasado año. Rising Nepal arrastra y envuelve a los espectadores con historias humanas, sencillas, cotidianas y cargadas de vida y de esperanza. Frente a la tragedia del devastador seísmo, el documental de Tobías nos propone a cambio ser testigos de un canto visual a la esperanza, a la solidaridad, a la valentía y al afán de superación, a la fuerza de la espiritualidad y al coraje humano.

«Rising Nepal es un mensaje para la humanidad, la película habla del sentido de la vida, del porqué estamos aquí, de la permanencia de las cosas y de la trascendencia que tiene el ser humano. A pesar de estar rodada en un país desolado completamente por un trágico terremoto, el documental es una belleza», declaró el director momentos antes de la proyección.

Relación especial con Eivissa

En cuanto a sus sensaciones en el estreno de su producción audiovisual en Eivissa, Miguel Ángel Tobías explicó que «mi relación con Eivissa es muy especial desde hace 25 años. La energía espiritual que se desprende en Nepal y la de Eivissa son muy parecidas, por eso, al rodar Rising Nepal supe que era la ocasión que había estaba esperando para estar aquí. Lo que pensaba que iba a ser un simple estreno se ha transformado esta noche en una fiesta maravillosa que Atzaró ha organizado en torno a la película. Desde hace un rato me pregunto si todo esto es verdad o no».

Y no fue para menos, ya que Atzaró se esmeró, con la sutileza que le caracteriza, para ofrecer al numeroso público asistente un escenario majestuoso y deliciosamente acogedor en el que poder gozar de una espléndida velada de cine. Un ambiente relajado, música en directo y la rítmica entonación colectiva de un mantra para iluminar las almas sirvieron de antesala a los espectadores para empezar a disfrutar de una extraordinaria sesión audiovisual de 90 minutos que fue proyectada en diferentes pantallas, con subtítulos en español y en inglés, que acabó cosechando de forma unánime el reconocimiento de un comprometido y elegante público internacional.

Recordar, finalmente, que la recaudación de Rising Nepal se destinará a la escuela budista Mahayana de educación básica para los niños sin recursos, y a Langtang Disaster Relief Fund, una ONG que se esfuerza por rehacer los hogares de miles de personas nepalíes que quedaron derruidos a causa de los efectos del seísmo en el valle del Langtang.