Priscila Monteiro explicó los pormenores de su investigación en la sede del Grupo Prensa Pitiusa. | DANIEL ESPINOSA

En el Instituto de Microelectrónica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) situado en la localidad madrileña de Tres Cantos trabaja la investigadora Priscila Monteiro junto a un equipo de nueve personas. Esta brasileña es una de los 14 investigadores de ComFuturo, un programa de colaboración público–privada dirigido a captar jóvenes talentos para la investigación, y la única que lo hace en la rama de biomedicina. La Asociación Elena Torres y el Hotel Aguas de Ibiza patrocinan su investigación, que busca un mecanismo para la detección precoz del cáncer. Esta noche se llevará a cabo la cena benéfica para recaudar fondos para este proyecto en este hotel de Santa Eulària.

—¿En qué situación se encuentra, a nivel general, la investigación contra el cáncer? ¿Se pueden curar todos los tipos de cáncer?

—El cáncer es una enfermedad que todavía no sabemos por qué ni cómo ni cuándo empieza, porque es muy silenciosa. En investigación hay diversos campos intentando descubrir la causa y el diagnóstico, el mejor tratamiento para llegar a la cura. Ahora mismo estamos intentando desarrollar tecnologías para el diagnóstico precoz, hay muchas farmacéuticas trabajando con drogas para el tratamiento y grupos que investigan para comprender cómo surge el cáncer. Vamos todos un poco por separado pero con el mismo objetivo de poder detectarlo, tratarlo y salvar muchas vidas.

—¿Y su investigación en qué se basa?

—Mi investigación se basa en el desarrollo de un nanosensor para detectar el cáncer de manera muy precoz con el análisis de sangre. Lo que queremos es que la persona que se vaya a hacer un chequeo pueda tener un marcador para detectar si hay un principio de cáncer, cuando el tumor todavía es tan pequeño que no hay ninguna tecnología actual que lo detecte no hay ningún síntoma y el éxito para la cura es más probable.

—¿Qué es un nanosensor?

—Hay diversos tipos y el mío es como un trampolín de los que vemos en las piscinas. Y lo que hacemos con este trampolín es capturar el marcador del cáncer gracias a unas nanopartículas de oro. Este trampolín tiene una ventaja y es que es como una balanza muy precisa y podemos pesar la masa de nanopartículas y relacionarla con la cantidad de marcadores en la muestra. Estas nanopartículas también causan un cambio de color en nuestro trampolín, por lo que es hacer dos tests en uno, lo que aumenta muchísimo la fiabilidad.

—A ver si lo he entendido, ¿con un simple de análisis de sangre podríamos saber si tenemos cáncer?

—Si el proyecto va bien, en un futuro podría ser así.

—¿Trabaja sobre algún tipo de cáncer en concreto?

—Utilizamos como modelo el cáncer de mama, porque es la mayor causa de mortalidad en las mujeres. Pero esto es sólo un modelo, por lo que una vez desarrollado el sensor podrá ser utilizado en cualquier tipo de cáncer.

—¿Y qué resultados han conseguido hasta el momento?

—Ya hemos conseguido una prueba del concepto, que ha hecho que este proyecto vaya hacia adelante. Hemos conseguido detectar unos marcadores que no son específicos del cáncer pero nuestra idea funciona. Ahora tendremos que buscar marcadores en sangre de verdad.

—Mari Carmen Gutiérrez, la presidenta de la Asociación Elena Torres, me contó que el objetivo es conseguir 50.000 euros anuales durante tres años. ¿Son suficientes o necesitaría más para conseguir su objetivo?

—La investigación es muy cara. Para que se haga una idea: hace dos semanas que compramos anticuerpos y marcadores en los que gasté 6.000 euros que me servirán para cinco o seis experimentos. Pero los 50.000 euros me vienen de fábula y sin ellos no podría haber empezado a investigar. Ahora hay mucha gente que ayuda y voy hacia adelante.

—¿Cuándo cree que podrá decir que tiene lo que buscaba, que su investigación ha tenido éxito?

—He hecho un plan y para septiembre del próximo año quiero tener probados unos marcadores que todavía no se han detectado en sangre y simular una muestra real con estos marcadores. En 2018 ya quiero estar probando con muestras reales.

—¿Cuándo se podrá decir que tenemos la clave del cáncer?

—Es muy difícil porque hace décadas que investigamos el cáncer y todavía no hemos llegado a ninguna conclusión. Creo que si podemos diagnosticarlo antes ya es un gran paso y va a ayudar muchísimo a comprender cómo empieza el cáncer. Hay un largo camino pero todos los investigadores estamos trabajando muy duro para que sea cuanto antes. Dar una fecha es difícil porque de los investigadores he aprendido a que no sabemos hacer planes ya que ocurren muchas cosas en el camino. Pero cuanto antes, mejor.

—La intención de la Asociación Elena Torres cuando pasen los tres años previstos es continuar ayudándole en sus investigaciones.

—Pues sería la mejor noticia de mi vida. Tener unas personas que sueñan contigo hace que quieras avanzar mucho más. Se me han puesto los pelos de punta porque cualquier ayuda es muy bienvenida, pero si es de una persona como Mari Carmen Gutiérrez, que me ayuda muchísimo, es una suerte y te incentiva a no parar nunca.