En dos meses el Govern espera tener listas las alternativas al trazado, entre las que se encuentra el soterramiento de la línea que, no obstante, tiene un gran hándicap económico. «Soterrar tiene un altísimo coste económico y le hace perder puntos, pero no podemos descartar esta alternativa», apuntó el conseller de Territori, quien también dejó claro que el sistema eléctrico de Ibiza «necesita una mejora para ofrecer con total garantías de calidad y servicio el suministro eléctrico a todos los ibicenco. Y el Govern no puede rehuir esta cuestión porque somos responsables de ella». Una situación que según Pons se ha producido por «el crecimiento a lo largo de los últimos años».
El conseller balear de Territori tiene previsto reunirse próximamente con Red Eléctrica para analizar el proyecto y también ha pedido una reunión con el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, para comunicarle las alternativas que en estos momentos está estudiando la Direcció General d’Energia i Canvi Climàtic.
Marc Pons también destacó que el proyecto necesita la declaración de utilidad pública del Govern, que va acompañado de un informe favorable de la Comisión Balear de Medio Ambiente, aunque a renglón seguido añadió que «el Gobierno tiene la paella por el mango, como un acuerdo de Consejo de Ministros, para pasar por encima de todas las declaraciones negativas. Queremos hacerlo bien y que sea un no fundamentado, acompañado de alternativas que Madrid vea con buenos ojos».
L A N O T A
Amics de la Terra pide que se estudien otras alternativas
La asociación ecológica Amics de la Terra ha pedido en sus alegaciones que el estudio de impacto ambiental presentado por Red Eléctrica no sea admitido «porque no reúne las condiciones de calidad suficientes». Por otro lado, también plantean que se tengan en cuenta las posibilidades de reducir el consumo eléctrico en las zonas donde se pretende reforzar el transporte de electricidad poniendo en marcha alternativas como la generación de energía fotovoltaica con instalaciones sobre los tejados de hoteles o edificios públicos, el autoconsumo o la puesta en marcha de medidas de eficiencia energética previstas en el Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2015-2020. Unas alternativas «de menor impacto contribuyendo con los compromisos del Gobierno para la reducción de gases de efecto invernadero, que hasta ahora están totalmente olvidados», asegura Amics de la Terra.
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