Javier Riera, el álter ego de Paul Slade en la red social Facebook, es de esos jóvenes que bien podrían haber nacido en el Renacimiento debido a la gran cantidad de labores artísticas que abarca. Y es que además de director de cortometrajes de gran éxito, como demuestra los premios que ha cosechado en el Festival de Curtmetratges Festes de Sant Bartomeu de Sant Antoni con las dos partes de su historia de gánsters payeses Idò Mata’ls, Riera es además a sus 33 años vocalista de la banda de rock Tales of Gloom y dueño de la productora Jara Studio.

Precisamente es en su oficina de la calle Vía Púnica de Vila donde nos recibe este ibicenco en compañía de Giveny y de su gata Akane, que al estar en celo no para de restregarse por todo el mobiliario. El lugar no defrauda, y en él ademas de un peculiar sofá podemos encontrarnos un enorme mural con los carteles de los conciertos de su banda y fotografías del making off de Ido Mata’ls, distintos premios conseguidos a lo largo de sus años de trabajo, tres divertidos Playmobil y dos pequeñas figuras que representan a Marty McFly y Doc Brown, los dos personajes principales de la «trilogía perfecta» Regreso al futuro.

Inteligente, divertido, con un humor ácido e ingenioso, nuestro aspirante a Sardina Negra de esta semana, nos deja una entrevista inolvidable en la que repasa sin pudor todo tipo de temas. Y en ella, no se muerde la lengua. Así es Javier Riera, pura ironía.

—¿Lleva una camiseta roja? Me sorprende, pensé que usted era de esos que solamente visten de negro...

—(risas) Hombre eso era otro tiempo... Poco a poco voy renovando mi vestuario y prueba de ello es esta camiseta roja. Además me la he puesto porque tiene su historia.

—¿Si?¿Cual?

—Bueno, a pesar de que tiene tres seises y dos calaveras es la que siempre me pongo cuando voy a grabar algún tema en el que esta el obispo de Ibiza y Formentera, Vicente Juan Segura.

—¿No cree que debería ir de blanco?

—Tal vez pero no me veo vistiendo de rollo Adlib (risas)

—Hablando de usted. A sus 33 años habrá poca gente que sea tan polifacética. Director de cortometrajes, músico, productor... ¿Cómo se define?

—Realmente no te sabría decir. No creo que sea bueno en nada de lo que has dicho. Más bien soy un estafador profesional que a base de currar hasta el momento le ha ido medianamente bien en la vida.

—Pero no me negará que, por ejemplo, como director de cortometrajes y guionista, ha tenido éxito.

—Relativamente. En 2001 hice un guión para un concurso de alumnos de instituto y lo gané, rodando mi primer corto titulado Odisea, pero realmente el reconocimiento más importante nos ha llegado con Idò Mata’ls.Y es que con la segunda parte nos ha llegado un éxito que ni nosotros nos imaginábamos cuando estábamos rodando.

—Su estreno en el Cine Regio de Sant Antoni fue casi comparable al de la primera película de la nueva triología de Star Wars...

—(risas) Fue brutal. Cuando yo llegué media hora antes ya estaba colapsada la calle, parecía que había una manifestación (risas).Incluso me dijo Sergio Torres, uno de los propietarios del Cine Regio, que habíamos juntado más gente que en el estreno de Escuadrón suicida, lo que no se si habla muy bien de esta película (risas).

—Para uno de Madrid como yo... ¿digame entonces cual ha sido el secreto del éxito de una comedia de gánsters tan payesa como Ido Mata’ls?

—Pues es dificil explicarlo para alguien que no es de la isla. Tal vez haya gustado tanto por esa mezcla que tiene de payesía, cachondeo muy deIbiza y cine negro, con pequeños homenajes a películas de culto como Pulp Fiction y que todo el mundo ha visto.

—Después de la segunda parte... ¿Para cuando una tercera? ¿Se irán a Murcia?. ¿A Mallorca? ¿O a Madrid?

—Bufff, habrá que esperar, pero Madrid creo que se queda un poco grande para los dos protagonistas Pep y Xicu. Murcía estaría genial y Mallorca no lo descartamos si aún nos dejan entrar después de ver esta segunda parte. (risas)

—Además es músico. Hace versiones y es vocalista de Tales of Gloom, un grupo de rock español. No hay muchos la verdad.

—La verdad que no. Desgraciadamente han ido desapareciendo los grupos de rock españoles que tengan éxito. Tal vez el último haya sido Dover y al final mirra en lo que se han convertido.

—Parece que ustedes, poco a poco, van haciéndose un hueco en este mundo. ¿Cómo lo llevan?

—Pues luchando mucho. De momento vamos tirando. Estamos muy contentos con lo que hemos conseguido con nuestro segundo disco My Broken World y la repercusión que hemos tenido en medios de comunicación locales, nacionales e internacionales.Además, hemos dado varios conciertos en la Península, en salas de pequeño formato pero bastante destacadas. Así que sí, no nos va mal del todo.

—¿Cómo es tocar fuera de la isla?

—Genial. A mi ya de por sí me encanta hacer directos pero si encima lo haces delante de gente que no conoces todo es mucho mejor.

—¿Y qué dice el público de la Península cuando os presentáis como una banda de rock de Ibiza? ¿Se lo creen?

—(risas) No del todo la verdad. Cuesta hacer creer que en Ibiza somos capaces de hacer otro tipo de música que no sea la electrónica y que a la mayoría de los ibicencos ésta no nos gusta. Incluso, mucha gente se piensa que solo podemos volver a Ibiza en mayo, cuando de nuevo abre todo. No se creen que aquí tengamos colegios, universidades, hospital, en fin, infraestructuras.Y es que aunque son pocas, las tenemos..

—Una cosa, viendo como está el tema de la música... ¿Es de locos o de valientes hacer rock en España?

—(risas) No te sabría decir. Lo que está claro es que poco a poco se han cargado la música alternativa en España. Hoy por hoy todo se lleva a través de programas de televisión de tipo reality donde se promocionan cantantes ya consolidados despareciendo otros canales de promoción. Por ejemplo, y si hablamos de rock, a día de hoy sería imposible que salieran grupos como Dover o Héroes del Silencio, la banda española más importante en los últimos quince años, porque ya nadie deja que los jóvenes músicos se puedan autogestionar.

—Yo a veces tengo la impresión de que desde dentro de la misma indudstria no interesa que salgan grupos nuevos.

—Puede ser. Pero también es un problema de que el público se anime a dar nuevas oportunidades a los que empiezan. Mucha gente no tiene problema en gastarse 70 euros en una entrada de ACDC, algo que respeto porque creo que es un grupo que hay que ver una vez en la vida, pero luego les parece caro pagar 5 euros por ver un grupo que está empezando. Y así no vamos bien. Lo que nadie se acuerda es que también ACDC tuvo un comienzo en el también necesitaron apoyos.

—Tambien en ocasiones hay mucho marketing. Cada vez más la música queda en un segundo plano...

—Por supuesto. ¿Pero qué es marketing? ¿Qué es lo que vende? Eso es muy relativo. Por ejemplo, David Guetta cobra una millonada por hacer bailar a 6.000 personas una noche mientras que Muse cobra infinitamente menos por meter 60.000 personas en un estadio. En fin que como siempre todo funciona dependiendo de lo que le metamos en la boca a la gente.

—Entonces, escuchándole, presumo que no le gustaría entrar nunca en un programa de televisión de esos que están ahora de moda...

—(risas) Bueno por ejemplo La Voz no lo he visto nunca porque no me gusta el formato. Y si es cierto que alguna vez me han animado para que hiciera el casting para Tu si que vales, pero no me atrevido porque sinceramente dudo mucho de mis capacidades.Además, no me gustaría triunfar de esa manera porque creo que en la mayor parte de las ocasiones la caida suele ser muy gorda cuando se olvidan de ti.

—¿Y en Eurovisión?

—(risas) Bueno en ocasiones lo hemos pensado, sobre todo cuando era más fácil. Hubiera sido genial ver a Tales of Gloom en Eurovisión porque el mundo se hubiera dado cuenta que, aunque poco, España y Televisión Española hubiera evolucionado.

—Viendo nuestra última representante, por lo menos ustedes el tema de cantar en inglés ustedes ya lo tienen dominado...

—(risas) Sí. Menos mal que poco a poco vamos superando ese tabú en un país que tiene al menos cuatro idiomas distintos. Pero bueno ya sabemos que TVE siempre ha sido muy abierta y dialogante.

PEQUEÑA BIOGRAFÍA

Javier Riera nació el 6 de diciembre de 1983 en Ibiza. Estudió en La Consolación, luego EGB en Sa Graduada y luego el Bachillerato y la ESO en el Instituto Santa María. Tras ello curso tres años de audiovisuales en Madrid y un año Arte Dramático.

Como músico comenzó como cantante en Quin Blau y como bajista en el grupo La Kalle. Ahora es vocalista de Ta- les of Gloom y además tiene dos bandas más, Discover y una que hace tributos a Red Hot Chilli Peepers.

En 2001 quedó ganador de un premio de guiones para jóvenes de institutos y así pudo rodar su primer cortometra- je, Odisea. Autor de varios cortometrajes más, en su carrera destacan las dos partes de Idò Mata’ls, con lo que ha conse- guido varios premios en distintas ediciones de Festival de Curtmetratges Festes de Sant Bartomeu de Sant Antoni.

En 2006 crea oficialmente la productora Jara Studio.