El fiscal Pedro Horrach en una imagen de archivo.

El fiscal Anticorrupción Pedro Horrach estaba ayer indignado por la destitución de Lluís Segura, director de la Abogacía de la Comunitat. Para Horrach, que ha llevado el peso durante años de las investigaciones del Ministerio Público contra Jaume Matas, «se trata de una decisión política, no jurídica».

El fiscal no podía contener su malestar. La decisión de la Abogacía de retirarse de la pieza del Palacete de Matas y de pedir el archivo del asunto de la maqueta de Calatrava «es técnicamente impecable. Segura ha actuado como debe hacerlo un jurista competente».

Por tanto, para Horrach «su destitución por parte del Govern es una decisión política que escapa al campo del Derecho. Diré más: se trata de una acción partidista».

Para el fiscal «no se puede actuar en asuntos de este enorme calado jurídico porque un medio de comunicación publica un artículo que no gusta al poder político. No es de recibo que se haga».

Para Horrach «los casos que nos ocupan giran en torno al supuesto enriquecimiento ilícito per se. Tal figura no está recogida en nuestro Código Penal. Hay un par de países que sí la tienen tipificada, pero no en España. Hay que buscar delitos fiscales o de blanqueo para encontrarlo. Y no es el caso que nos atañe».

En el actual ordenamiento «tiene que poder probarse si, por ejemplo, hubo cobro de comisiones. Si no puede probarse resulta imposible seguir adelante con el proceso penal».

Según Horrach, «Lluís Segura y su equipo han actuado en todo momento conforme al Código Penal, que es al que debemos ceñirnos, y no a interpretaciones políticas o periodísticas, y mucho menos de interés de partido»

Para Horrach, el imperio de la ley y la tipificación penal son la base de las decisiones de todo profesional del Derecho en puestos de responsabilidad. De ahí que no pudo contenerse.