El Consell Polític del PSIB, el máximo órgano del partido entre congresos, lo dejó claro: mantenerse en el ‘no’ a un «gobierno de derechas» y seguir defendiendo los valores de la izquierda.
En una intervención previa a la votación, Armengol lamentó «el espectáculo que estamos dando» y pidió excusas a la ciudadanía.
«Digo no al PP porque estoy en un partido que precisamente nació para luchar contra las políticas que hace la derecha, que lucha por defender a los mas débiles, que defiende la justicia social. Yo nunca podré definir que mi voto vaya a hacer posible un gobierno de derechas porque somos la alternativa a esto», dijo ante una dirección entregada que jaleó sus palabras con aplausos y gestos de aprobación.
Oyeron a Sánchez
Armengol reconoció que el PSOE está perdiendo los votos de la izquierda. «En algo nos habremos equivocado y tendremos que cambiar, ser valientes para replantear nuestras políticas, lo contrario de lo que debemos hacer es arreglarlo con una pequeña gestora y definir una abstención para que gobierne la derecha», dijo.
La intervención inicial de Armengol fue abierta a los medios e incluso se difundió por las redes sociales. Tomaron la palabras algunos militantes históricos y otros que, en ocasiones, han defendido propuestas diferentes a las de Armengol.
Aina Calvo, secretaria general de la Agrupación Socialista de Palma, no asistió a la reunión y tampoco hoy acudirá al Comité Federal por cuestiones de salud.
Armengol y los otros cuatro representantes ante el Comité Federal (Francesc Antich, Bel Oliver, Vicenç Torres y Elena Baquero) partieron hacia Madrid recién terminada la reunión. Sus cinco votos para lo que proponga Pedro Sánchez están garantizados. Armengol sigue formando parte de la Ejecutiva Federal que cuestiona el sector crítico. Antes de subir al avión, tuvieron tiempo de seguir la intervención de Pedro Sánchez ante los medios de comunicación en la que dejó claro que si el PSOE cambia el ‘no’ por la abstención no podrá administrar el resultado.
En su intervención, la también presidenta del Govern, aseguró que no podía entender que «diecisiete compañeros del partido» (en referencia a quienes dejaron la Ejecutiva con el propósito de forzar la renuncia de Sánchez y nombrar una gestora) «puedan tirar abajo lo que democráticamente construyeron tantas y tantos militantes del PSOE». Y añadió: «En el PSOE somos necesarios todos, desde Susana Díaz hasta Pedro Sánchez, pasando por García Page o Miquel Iceta»
Armengol aprovechó su intervención para volver a poner el modelo de ‘pacto a la balear’ como ejemplo.
«Si nosotros gobernamos aquí, conscientes que no somos la fuerza más votada, me parece absolutamente insolidario que no sepamos explicar que esto es una buena acción para los ciudadanos que quieren representar».
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