«No hay mejor almendra que la que nace en los campos ibicencos». Esta fue la frase más repetida ayer por la tarde entre las personas de todas las edades que acudieron a la escondida finca Can Securrat, cerca de Forada, para disfrutar con la primera edición de la fiesta de la almendra que organizó de forma conjunta la Fundación para la Conservación de Ibiza, la Cooperativa Agrícola de San Antonio, APAEEF y Casita Verde.

No en vano, la celebración buscaba poner en valor este fruto que por distintos motivos ha sufrido en los últimos años un importante retroceso en el campo ibicenco. Para ello se instalaron puestos para la degustación de de almendras, pasteles y bebidas, se prepararon talleres de elaboración de leche y helado, se ofreció todo tipo de información, e incluso los más pequeños pudieron trencar ametlles como antiguamente.

«La intención es que todo el mundo que vive en esta isla se de cuenta que no se puede dejar morir nuestra almendra porque, entre otras cosas, no tiene ni punto de comparación en sabor a la que se trae de California y que es casi artificial», explicó ayer Joan Tur, Armat, presidente de la Cooperativa Agrícola de Sant Antoni.

En este sentido, Armat lamentó que entre la gente joven de Ibiza «no haya demasiado interés por la almendra». «Soy consciente de que no es un fruto cuya producción y recolección sirva para poder vivir pero entre todos, instituciones y particulares, tenemos que luchar para que vuelva a tener la importancia que tuvo antaño entre los payeses de la isla». Por ello, entre otras medidas, el presidente de la cooperativa pormanyina solicitó que se ponga en marcha la recuperación del plan de regadío con aguas depuradas «porque si a un almendro nuevo se le riega bien en tres años comienza a dar buenos frutos».

«Potenciar su consumo»

En esta misma campaña de promoción de la almendra ibicenca entre residentes y turistas también está muy involucrada la Fundación para la conservación de Ibiza y Formentera. En este caso, tal y como asegura Sandra Benbeniste, han dado algunos pasos más allá. Concretamente han ideado un logotipo identificativo de las almendras que se producen en Ibiza y además han creado unos envases donde empaquetar el fruto para su venta y su posterior degustación. De momento sólo se pueden adquirir en la Cooperativa Agrícola de Sant Antoni aunque desde esta fundación la intención es distribuirlas en tiendas de la isla para que los turistas «puedan descubrir uno de los productos más buenos y selectos que tenemos aquí».