Los agentes de la Policía Local realizaron un control.

El Ayuntamiento de Sant Antoni ha abierto dos expedientes por infracciones muy graves y ordenó la paralización de actividades a un establecimiento situado en Can Bonet que durante 12 horas alojó la fiesta de clausura de temporada de una promotora.

Según informaron ayer fuentes municipales, en el Consistorio se recibieron diversas llamadas de vecinos que denunciaban el caos circulatorio y colapso provocado por esta fiesta.

Este local no había solicitado autorización para realizar esta actividad, aspecto que comprobó la inspectora municipal acompañada por la Policía Local. Tras constatarlo, levantó acta e informó a los organizadores de que debían impedir la entrada de más personas en el recinto, paralizar la actividad desalojar a los allí concentrados, concediendo un plazo de dos horas para que el desalojo se llevara a cabo con garantías de seguridad.

Los responsables, según el Ayuntamiento, se negaron verbalmente a la paralización. La Policía Local regresó dos horas más tarde y comprobó que la actividad continuaba. Los responsables se negaron de nuevo a suspender la fiesta, motivo por el cual se levantó de nuevo acta.

Dos horas más tarde la Policía regresó al lugar y constató por tercera vez que se estaba desarrollando esta actividad pese a carecer de la pertinente autorización y haciendo caso omiso de la orden de paralización. A las 23.30 horas los agentes realizaron un control de tráfico a la salida del establecimiento en el que se denunció a cinco conductores que dieron positivo en el test de drogas y un sexto conductor que rebasó el nivel máximo de alcoholemia en el test. Los técnicos municipales revisarán la licencia con la que opera este negocio y estudiarán si lo ocurrido pudiera ser constitutivo de delito penal.