Los miembros del grupo de rapel ‘Colgados de Formentera’ llevaron a cabo los trabajos más complicados de la limpieza, descolgándose desde lo alto de los acantilados.

El esqueleto de un Mehari que llevaba más de 25 años despeñado en la Mola fue la pieza más destacada retirada el domingo en el marco de una jornada de limpieza de los acantilados.

La batida, que estuvo organizada por la asociación ‘Colgados de Formentera’ y el Consell, se saldó con la retirada de 640 kilos de chatarra acumulada en la zona con el paso de los años, según informó ayer el área de Medi Ambient del Consell de Formentera.

Los trabajos en la zona de acantilados tuvo como protagonistas a los miembros del grupo de rapel que se descolgaron desde lo alto pertrechados con equipos de seguridad.

Entre las rocas hallaron bicicletas, restos de televisores y otros electrodomésticos, pero la pieza de mayor envergadura era un Mehari que yacía en los acantilados desde finales del siglo pasado.

Los materiales eran acumulados en grandes sacas que después eran elevadas y retiradas a la zona alta con la ayuda de una grúa.

En los trabajos de limpieza participaron los bomberos de Formentera y voluntarios que acudieron a la convocatoria que estaba incluida en el programa de actos de las fiestas del Pilar de la Mola.

Los bomberos colaboraron en los trabajos de desguace del Mehari, cuyo chasis fue cortado para facilitar su recuperación desde la parta baja de los acantilados. Una vez recuperado, los restos del Mehari fueron trasladados al Centro de Descontaminación de Vehículos.

La consellera de Medi Ambient, Daisee Aguilera, agradeció el trabajo de todos los que colaboraron en este jornada de limpieza de los acantilados de la Mola.