Las máquinas volvieron ayer al núcleo urbano de Jesús para continuar con las obras de la travesía. Foto: ARGUIÑE ESCANDÓN

Ayer empezó la segunda fase de las obras de la travesía de Jesús que ha supuesto el corte del tráfico en el tramo comprendido entre las calles Gavina y Faisà. Los trabajos que se iniciaron ayer consisten en los sondeos para identificar posibles restos arqueológicos o canalizaciones de servicios eléctricos, telefónicos o de agua.

De hecho, durante los trabajos previos con georradar se ha detectado una posible estructura arqueológico a la altura del aparcamiento situado a la entrada del pueblo y una estructura en el otro extremo de la obra que, en principio, se corresponde a una canalización de suministro eléctrico, según el Consell d’Eivissa.

La máxima institución insular señaló que más adelante se prevé cortar el tráfico hasta la calle Cap Martinet y que la ejecución de la fase final de las obras en la travesía de Jesús se estima en dos meses. Mientras duren estas obras el tráfico se desviará por las calles Gavina, Estruç y Tucà.

El coste de adjudicación del total de las obras de la travesía de Jesús es de 1.578.178,76 euros y la empresa adjudicataria es Vías y Construcciones SA. Esta última fase representa alrededor del 25% del total de la obra.

Los trabajos en la travesía de Jesús se han reanudado después de que los vecinos se mostraran partidarios de continuar con las obras ante la opción planteada por el Consell d’Eivissa de no ejecutarlas hasta que estuviera construida la variante.

El pasado invierno se inició la primera fase de las obras en la travesía de Jesús con un plazo inicial de 45 días que finalmente se convirtieron en seis meses. Este hecho ha provocado que la empresa constructora, Vías y Construcciones SA, haya interpuesto una reclamación por daños y perjuicios contra el Consell d’Eivissa por los retrasos causados por los hallazgos de restos arqueológicos. En enero, durante las obras de la primera fase, se halló una villa púnico-rómana-bizantina utilizada durante 800 años y datada entre los siglos II a.C. y el VI d.C. También se encontraron tres enterramientos de época bizantina cuyos restos se encontraban en el interior de una ánfora.

El Consell Executiu admitió a trámite esta solicitud la semana pasada e inició el expediente para determinar si tiene derecho a una indemnización. El Consell, sin embargo, no ha informado de la cantidad que la empresa reclama y serán los técnicos insulares los que determinarán si procede o no indemnizarles.