Las pruebas que le incriminaban y relacionaban con su segunda y delictiva actividad las guardaba en la habitación del hotel donde vivía durante la temporada.
Según informaron ayer fuentes de la Policía Nacional, el detenido tenía su «particular centro de operaciones» en ses Figueretes y Platja d’en Bossa.
El joven aprovechaba su puesto de recepcionista y su horario de trabajo para contactar fácilmente con consumidores.
Detención
La detención fue llevada a cabo por funcionarios del Grupo UDYCO de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Policía de Ibiza tras una investigación de un mes y medio, que permitió demostrar la actividad delictiva.
El detenido, de nacionalidad española, hizo su ‘particular’ temporada turística trapicheando con la clientela.
Las mismas fuentes añadieron que el horario en el que lo realizaba, le permitía contactar con cierta facilidad con consumidores de este tipo de sustancias.
El desarrollo de la investigación y seguimiento policial permitió destapar la tapadera que utilizaba el detenido. En el registro realizado en la habitación donde vivía, los agentes se incautaron de diversas cantidades de cocaína, dosis de cristal (MDMA), éxtasis y marihuana. Asimismo, los agentes intervinieron un total de 2.700 euros en metálico, material que tenía escondido en una pequeña caja fuerte.
Los agentes de la UDYCO también hallaron una balanza de precisión para pesar las cantidades de droga que suministraba, además de envoltorios de varios tamaños y alambre para envasar.
El detenido prestó declaración ante el juez de guardia que decretó su inmediato ingreso en prisión por un delito de tráfico de sustancias estupefacientes.
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