La tormentera deja inundaciones en el centro de Vila. VÍDEO: P.S.P

Las fuertes lluvias que se produjeron en Ibiza a última hora de la tarde de ayer dejaron más de 45 litros de precipitaciones por metro cuadrado en algo más de una hora y media de lluvia. Tiempo suficiente para que las carreteras y calles se anegaran de agua, además de locales comerciales y bajos de edificios.

Una de las zonas más afectadas fue el norte de la isla. En el municipio de Santa Eulària, los servicios de emergencias tuvieron que rescatar a una conductora cuyo vehículo fue arrastrado por un torrente en la zona de ses Mines. El Ayuntamiento de Santa Eulària activó a Protección Civil e intervinieron la Policía Local de Santa Eulària y los Bomberos. Incluso los vecinos de la zona ayudaron a sacar coches del torrente, según explicaba una vecina de la zona. A esto hay que sumar que se produjeron desprendimientos en las carreteras PM-810 (carretera Santa Eulària a Sant Carles) y la PM-811 (carretera Sant Joan a Sa Cala), según informaron desde el Consell d’Eivissa. Además, la rotonda de acceso a Can Misses (por debajo de la E20) se quedó cortada. Desde la máxima institución insular se movilizó a un equipo de Xarxa Viaria compuesto por seis personas, cuatro vehículos y una pala mecánica.

Vila

En el municipio de Ibiza, la Policía Local recibió más de 20 llamadas por inundaciones en bajos de edificios y tapas de alcantarillas que saltaron por la gran cantidad de agua caída en poco tiempo, lo que provocó que varios vehículos se quedaran atrapados (incluido uno de la Policía Local). Además, cuatro vehículos se quedaron parados en las rotondas de Juan XXIII, Can Sifre y la E10, según informó el Ayuntamiento de Eivissa a última hora de la tarde de ayer. El tráfico por la E10 discurrió muy lento por acumulación de agua en poco tiempo; de hecho se inundaron varios tramos, según explicaron desde el Consell d’Eivissa. Además, barrios como es Pratet, la Marina, zonas como Talamanca y las principales calles, como Ignasi Wallis o avenida Espanya, quedaron completamente anegadas hasta el punto de que no se distinguía la acera de la calzada del agua que había.

En las principales calles y avenidas, los contenedores fueron arrastrados por el agua y los vecinos tuvieron que echarle imaginación para intentar llegar a sus viviendas con el agua por encima de las rodillas.

Zonas como Jesús y Puig d’en Valls, además, se quedaron sin luz debido a las fuertes lluvias, según el testimonio de vecinos de la zona.