El Grup d'Estudis de la Naturalesa ha presentado un recurso de alzada ante el Consell contra el acuerdo de la Comisión Insular de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Patrimonio Histórico Artístico, que informaba favorablemente el expediente relativo a la mansión de Can Xumeu Pere, en Cala d'Hort, en una zona LIC, Lugar de Importancia Comunitaria.

Los ecologistas han solicitado que el Consell presente una solicitud de revisión del informe de no afectación emitido por la conselleria de Medio Ambiente, que contradice "frontalmente" las apreciaciones hechas sobre el terreno por los servicios técnicos del Consell.

También han exigido que se reclame la paralización de cualquier expediente que se esté tramitando en el interior de zonas LIC, mientras se aprueban las preceptivas declaraciones de ZEC y sus planes de gestión.

Entre otras cuestiones, el GEN ha destacado que la Comisión de Medio Ambiente emitió el informe de no afectación de la vivienda, "que incumple la Directiva de Hábitats, ya que el documento debe referirse al estado global y a los efectos globales acumulativos de las actividades en el LIC de Cala d'Hort".

El GEN entiende que no sólo se tiene que evaluar la superficie de la obra, sino también los viales existentes, públicos y privados, tránsito rodado, especies invasoras, zonas deforestadas, ilegalidades urbanísticas detectadas, índice de frecuentación humana, contaminación acústica y lumínica, así como todos los indicadores de calidad ambiental que tengan incidencia sobre el estado de conservación del conjunto del LIC.

"En Ibiza, desde el año 2000, se han quemado unas dos mil hectareas de LICs en diversos incendios, lo que puede dar una idea de la dramática situación en la que están estos espacios, sin computar aquellos expedientes que se han tramitado en su interior, ni los impactos existentes a la hora de declarar el LIC", han destacado.

Los ecologistas también han explicado que en la finca donde se quiere construir la mansión es la de "más abundancia" de Ibiza en relación a la especie de la Ginesta, por lo que debe ser declarada Zona de Especial Conservación y esta declaración acumula un retraso de 4 años en su aprobación.

"El principio de precaución obliga a parar la ejecución de más proyectos que puedan comportar un perjuicio para los valores que deben preservarse en aplicación de la Directiva de Hábitats", han reiterado.