Rafa Ruiz peleó ayer en Londres por el Parador de Ibiza. Titubeó en un primer momento, pero se armó de descaro y encontró el hueco para ‘asaltar’ a la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, acompañada en ese momento por el exministro y embajador en el Reino Unido, Federico Trillo, y preguntar por el Parador de Ibiza. Rafa Ruiz se había visto con Borrego días atrás en el Museo Thyssen de Madrid y ayer, en la City británica, volvió a interrogar a la directora de Tuerspaña sobre el estado de la adjudicación de las obras del Parador de Dalt Vila. Según explicó tras su breve encuentro, en noviembre acaba la redacción del proyecto definitivo por parte de los arquitectos Ramón Andrada, Ignacio Lliso y Julián Manzano-Monis, ganadores del concurso de ideas con su proyecto De piedra seca, y es el momento de licitar los trabajos. «Tenían seis meses para presentar el proyecto definitivo para el parador nacional, y me ha tranquilizado al decirme ‘en breve señor alcalde’, así que en breve tendremos noticias», dijo sonriente el primer edil de Vila.

La construcción del Parador de Eivissa arrancó en el año 2009 y el hallazgo de unos importantes restos arqueológicos provocó que las obras se detuvieran en 2011. En concreto, se hallaron unos restos de muros de época fenicia, la estructura de un templo romano y restos de una casa de época púnica. Por esta razón, se tuvo que hacer un modificado del proyecto para cumplir con las directrices de la Comisión Insular de Ordenación de Territorio, Urbanismo y Patrimonio Histórico (CIOTHUPA) del Consell d’Eivissa y del ayuntamiento de la ciudad, que establecían que los hallazgos se debían incluir y proteger.

A principios de septiembre de 2015, el Instituto de Turismo de España (Turespaña) convocó un concurso de ideas para concluir las obras (hasta 2011 se había ejecutado el 60%). El concurso de ideas, por tanto, se convocó para rehabilitar el Castillo y la Almudaina, que son las partes que faltan para dar vida al completo al Parador.