Fotografías recientes que demuestran que han quedado cabras vivas en es Vedrà tras la actuación de Medi Ambient.

El conseller de Medi Ambient, Vicenç Vidal, rebajó ayer el tono sobre las cabras de es Vedrà. Ya no dijo que estaba orgulloso por la matanza del pasado mes de febrero, como declaró en el Parlament hace poco más de un mes, y tampoco acusó a los vedraners de caciques o bárbaros. En el pleno del Parlament, el titular de Medi Ambient mantuvo incluso un tono mucho más prudente y asumió que la matanza pudo herir sensibilidades en Ibiza.

La pregunta sobre la cuestión la formuló la diputada del PP María José Ribas, quien dijo: «Se ve que la pólvora de sus escopetas estaba húmeda. Afortunadamente, no podrán volver con las armas al islote porque una decisión cautelar de los jueces lo impide. Que conste que ni antes ni ahora cuestionamos la actuación, pero sí una manera tan bárbara de hacerlo», criticó Ribas.

El conseller, mucho más comedido que en otras ocasiones al hablar de la misma cuestión, respondió: «Creo que se está tomando a broma una de las actuaciones de protección de es Vedra. Mi obligación es proteger la flora. Era ilegal tener cabras en es Vedrá porque hay que proteger estos endemismos».

En la réplica, la diputada del PP insistió sobre el método utilizado en febrero, que provocó una manifestación en Ibiza, demandas judiciales y muchas protestas ciudadanas. «No cuestionamos que se tengan que sacar las cabras. Le cuestionamos la forma cómo se hizo y esto no lo reconoce. Su nuevo director de Espais Naturals dice que el Govern debe actuar de otra forma, e incluso dice que aquellos bárbaros caciques que hay en Ibiza de los que usted habló saquen las cabras de manera tradicional. Y que salgan de forma más suave. ¿Qué quiere decir?, ¿no está orgulloso de cómo se hizo?, ¿cuándo reconocerá que no se hicieron las cosas bien y cuándo pedirá disculpas?».

Sensibilidades

En su último turno de intervención, el conseller Vidal recordó que en Mallorca se matan miles de cabras a balazos, pero no aclaró si volverá a ser este el sistema que se empleará en es Vedrá, y que tampoco solucionó el problema. Este periódico informó en exclusiva que quedan media docena de cabras vivas en el islote. «Mi obligación es proteger los endemismos porque las normativas europeas me fuerzan a hacerlo. El método utilizado son los mismos desde hace años. Entendemos que hirieron sensibilidades, pero ha habido resultados porque ahora hay una expansión de los endemismos. Esto significa que se tienen que erradicar las cabras en es Vedrà». Pero Vidal ya no habló ni de caciques, ni de bárbaros, aunque parece claro que no puede haber cabras en es Vedrà.