El alcalde Vicent Marí y la concejala Carmen Ferrer, ayer, durante una reunión en la feria WTM.

Santa Eulària sigue apostando por la financiación privada para acabar la segunda fase del Palau de Congressos de Ibiza. El alcalde de la Villa del Río, Vicent Marí, y el president del Consell d’Eivissa, Vicent Torres, explicaron ayer en la WTM que a finales de este mes está previsto celebrar una reunión con el sector turístico MICE para dar a conocer los avances realizados en este proyecto, así como para establecer las posibles líneas de colaboración institucional para la construcción de la segunda fase. En este sentido, Marí se mostró partidario de conseguir un acuerdo de colaboración público-privada para la construcción y posterior puesta en marcha de la segunda fase de esta infraestructura, una fórmula que queda a expensar de los posibles acuerdos y apoyos que se consigan. Con esta vía, según explicó Marí, se reducirá el esfuerzo requerido de recursos públicos para conseguir que se haga realidad para así contribuir a la desestacionalización. Al mismo tiempo se podría disfrutar de los beneficios de contar con empresas especializadas en captar clientes de este sector y detectar y aprovechar los movimientos y tendencias del mismo.

Desde el Consistorio recordaron que el sector de incentivos y congresos se ha consolidado como uno de los elementos clave para ampliar la temporada turística y atraer a un tipo de visitante con un importante potencial de gasto y, por eso, desde el Ayuntamiento se sigue apostando por la construcción de la segunda fase del Palau de Congresos de Ibiza.

Por otra parte, durante los encuentros celebrados ayer por la mañana en la WTM, el alcalde y la concejala de Turisme de Santa Eulària, Carmen Ferrer, explicaron la oferta MICE del municipio y destacaron la labor realizada en los últimos años por Ibiza Convention Bureau para consolidar la oferta relacionada con el turismo de congresos e incentivos.

Precisamente, el nuevo proyecto sobre el que se está trabajando es el resultado de estudios y análisis realizados desde el propio ICB y recoge las necesidades reales y actuales del proyecto con un presupuesto menor al previsto inicialmente. Así, el nuevo proyecto mantiene el concepto de gran espacio diáfano que puede ser adaptado para acoger eventos en un espacio único o también o una distribución que acepta hasta seis espacios diferenciados.

Algunas modificaciones del perfil y espacios de servicio del edificio y eliminación de una de las dos plantas previstas inicialmente bajo tierra son algunos de los cambios destacados del proyecto reformado que ahora se quiere impulsar.