Nunó Sanç recibió en 1212 el condado vitalicio del Rosselló, el Conflent y la Cerdanya por su participación en la batalla de Las Navas de Tolosa. Este noble aragonés, tío segundo de Jaume I, fue regente del rey mientras fue menor de edad para convertirse después en consejero real y el hombre de confianza del monarca conquistador cuando alcanzó la edad suficiente para poder ejercer de rey.

En noviembre de 1228 , las principales casas de la nobleza de Cataluña se reunieron en Tarragona para acordar la conquista de Mallorca. En las Cortes Generales celebradas enBarcelona un mes después, el conde del Rosselló fue uno de los primeros en tomar la palabra y comprometerse militarmente, con una aportación de hasta 200 hombres y barcos, para conseguir las tierras mallorquinas en la batalla contra los musulmanes con la condición de obtener a cambio una porción del territorio conquistado.

Nunó Sanç se convirtió en uno de los principales protagonistas de la conquista de Mallorca y, por este motivo, consiguió una sustanciosa retribución en forma de botín y de tierras. De esta participación, consiguió casi 30.000 hectáreas repartidas por la isla, así como más de 300 casas y 80 locales.

En 1231, el rey Jaume I encargó a Sanç y Pere de Portugal que conquistaran Ibiza yFormentera en el plazo de dos años, cosa que finalmente no consiguieron. En 1234 aparece en escena Guillem de Montgrí, arzobispo de Tarragona y, en aquella ocasión, logran por fin conquistar juntos las Pitiusas.

Tras esta victoria contra los musulmanes, recibe la parte correspondiente de las islas en función de los efectivos aportados, que se unen a los abultados bienes que consiguió tras la conquista de Mallorca.

A partir de ese momento, el conde de Rosselló se convierte en el asistente fiel de Jaume I. Le acompaña en sus combates contra Navarra y participa además en la conquista del reino de Valencia en el año 1238. El conde del Rosselló permaneció casi siempre junto al monarca aunque las luchas entre las diferentes casas nobiliarias catalanas le alejaron de él durante un corto periodo antes de la conquista de Mallorca.

Casado con Teresa López, hija del señor de Vizcaya, no tuvieron descendencia, por lo que al morir, en 1241, sus posesiones, títulos y derechos pasaron de nuevo a manos de Jaume I se integraron en la Corona de Aragón. El conde del Rosselló fue enterrado en un monasterio cerca de Perpiñán.

Calle Comte del Rosselló

El señor del quartó de Portmany tras la conquista de Ibiza

Los tres promotores de la conquista de las Pitiusas, Guillem de Montgrí, Nunó Sanç y Pere de Portugal, acordaron repartirse la isla de Ibiza en partes proporcionales a la inversión realizada por cada uno de ellos en la campaña militar.

Ibiza se dividió en quartons donde cada uno de los señores tenía plenos derechos jurisdiccionales aunque el rey se reservaba la soberanía sobre el territorio, además del derecho de paz y de guerra.

Guillem de Montgrí, nombrado señor de Ibiza y Formentera, se quedó con dos de los cuatro quartons, el de ses Salines y el de Balansat, el quartó de Portmany pasaba a manos de Sanç y Pere de Portugal se quedaba con el de Xarc.

Sin embargo, ninguno de los tres señores residió nunca en las islas a pesar de que cobraban los derechos feudales y las rentas y eran los que administraban justicia. Los encargados de llevar a cabo estas tareas eran los batles, máximos representantes de los señores en las islas y responsables de recaudar los impuestos.