El nuevo plan prevé que las desaladoras de Palma, Alcudia y Andratx estén en funcionamiento todo el año.

Los ayuntamientos de Balears deberán tener pozos de reserva o de garantía para poder abastecer a la ciudadanía en casos de sequía como los acontecidos este año. Esta es una de las medidas que la Conselleria de Medi Ambient i Agricultura ha fijado en el borrador del Plan de Sequía. Otros puntos claves de la nueva norma, de obligatorio cumplimiento, será el riego de los campos de golf con aguas depuradas en casos de prealerta de sequía.

El conseller de Medi Ambient, Vicenç Vidal y la directora de Recursos Hídrics, Joana Maria Garau, informaron ayer de este plan, que el próximo martes se presentará en el Consell Balear de l’Aigua y que será aprobado por decreto. El objetivo, apuntó Vidal, es «garantizar el suministro de agua de calidad a la población y evitar los efectos negativos sobre el medio ambiente y la actividad económica». En realidad, las medidas que tomaba ahora el Govern en cuanto a la gestión de los recursos eran solo ‘recomendaciones’, pero ahora se convertirán en obligatorias y afectarán tanto a las administraciones como a la ciudadanía.

Así, los ayuntamientos deberán tener un plan de gestión del agua que, actualmente, solo tiene Santanyí. Los municipios que tengan pozos de reserva deberán estar conectados a la red municipal y los de garantía (en caso que no tengan) serán también obligatorios para así poder garantizar el suministro. Los consistorios tendrán un plazo de cuatro años para adecuarse al plan. Por otra parte, los tres campos de golf que en la actualidad disponen de concesiones para utilizar aguas subterráneas deberán acondicionar sus instalaciones para regar con aguas depuradas.

En el caso del sector agrícola, que consume el 28,5 % de los recursos, Agricultura deberá promover la reutilización de aguas depuradas para el riego y también fijar un plan que fije las limitaciones del consumo y el riego.

Según apuntaron ayer Vidal y Garau, en casos de alerta por sequía (como están ahora 17 municipios de Mallorca) el Govern podrá limitar el consumo de agua a las comunidades de regantes y también fijar restricciones para el consumo urbano como paradas nocturnas o limitar el riego de jardines o limpieza de calles. En casos de emergencia podrán prohibir el riego en jardines, tanto públicos como privados o la prohibición de sembrar determinados cultivos de regadio.

Además, el plan prevé el uso continuado de las desaladoras durante todo el año, e incrementar la producción según el estado de los acuíferos o el nivel de demanda.