Un equipo de 11 miembros de la Cruz Roja acompañados por su presidente, Enrique Climent, se implicaron desde primeras horas de la mañana de ayer en el arduo, pero satisfactorio trabajo de desmontar y acarrear todo el mobiliario de un total de 90 habitaciones para ponerlos en la calle a la venta a precios más que asequibles, que oscilaron entre los 3 euros de los objetos más baratos y los 20 euros de los artículos más caros.
Enrique Climent, presidente de la Cruz Roja, afirmó que «gracias a la colaboración que nos presta por tercer año el Hotel Sirenis Tres Carabelas conseguimos un dinero que nos viene muy bien para pagar, entre otras muchas cosas, alquileres, recibos de la luz o del agua a personas que se encuentran en unas condiciones en las que no podrían hacer frente a esos gastos en el mes, aunque sea de manera puntual. Así, gracias a los ingresos que obtenemos a través de este mercadillo de muebles podemos ayudar a mucha gente a superar el bache por el que está pasando y por el que están sufriendo cada día muchas personas». Hasta las 16.00 horas, el mercadillo solidario de la Cruz Roja puso a disposición de todas aquellas personas interesadas en adquirir muebles a buen precio una importante cantidad de camas, mesas, peinadoras, sillas, escritorios, espejos, lámparas o sanitarios que tuvieron una gran acogida por parte del numeroso público que colaboró con la iniciativa.
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