El sector servicios, liderado por el turismo, es el que más crecerá el próximo año.

La economía balear crecerá un 3,7 % en 2017, por debajo del 4,1 % de este año, aunque mantiene un ritmo «intenso». Así lo manifestó ayer el conseller de Treball, Iago Negueruela, quien presentó el informe de coyuntura junto al director general d’Economia, Llorenç Pou, quien destacó que el crecimiento de las Islas «ya supera las tasas del anterior ciclo expansivo» y se sitúa en niveles de antes de la crisis. Una vez más, las Pitiusas son las que marcarán el ritmo de crecimiento del conjunto de las islas ya que crecerán un 3,8%, seguidas de Mallorca con un 3,7% y Menorca con un 3,3%.

Balears se sitúa entre las comunidades con mayor crecimiento económico y su Producto Interior Bruto (PIB) se sitúa por encima de la medida española y europea. Negueruela señaló que las previsiones del Govern están en sintonía con la de otros organismos, como el BBVA y la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). Sin embargo difiere de otros estudios, como el de la asociación de cajas de ahorros Funcas. Esta entidad rebajó el crecimiento de las Islas para el próximo año al 2,5 % por el efecto del Brexit. En este sentido, el conseller recordó que las últimas previsiones de Funcas siempre habían sido «a la baja» y, respecto del Brexit, se refirió a las cifras de la última World Travel Market de Londres en la que se constató un incremento de visitantes británicos para la próxima temporada en Balears.

Precisamente el Govern destacó la fuerza del sector servicios y, en especial, del turismo, que se mantiene como motor económico. Este desarrollo de las actividades de servicios «va acompañado del buen ritmo de crecimiento de otros sectores como la industria, la agricultura y la construcción».

Negueruela reiteró su defensa de la necesidad de avanzar en la «redistribución de la riqueza» en Balears y reclamó la colaboración del Estado para que continúe la mejora de la economía balear y que ésta revierta en el bienestar de los ciudasdanos. Reivindicó la aprobación de un nuevo Régimen Especial de Balears, la derogación de la reforma laboral para que no genere «más desigualdad», la redistribución de las rentas salariales e incrementar el salario mínimo interprofesional.