Imagen de la reunión que se celebró ayer en Can Botino.

El alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz y el presidente de la APB, Joan Gual de Torrella, mantuvieron ayer una reunión con representantes de la concesionaria del puerto deportivo Marina Ibiza, que ha solicitado una ampliación del periodo de explotación de este espacio. El expediente actualmente se está tramitando en la sede de Ports. En el encuentro se analizó el plan de inversiones que deberá llevar a cabo la concesionaria, Serveis Marítims Port d’Eivissa, en el caso de que se finalmente obtengan esta ampliación de plazo. Según explicaron desde el Ayuntamiento de Eivissa, todas las partes acordaron que, de ser así, las obras y mejoras a desarrollar deben ser consensuadas a tres bandas y, en todo caso, deben respetar el espíritu del acuerdo marco entre el Ayuntamiento de Eivissa y la APB, «que está marcando una línea conjunta de trabajo desde el principio de la legislatura». En este sentido, se comentó que «en ningún caso la concesionaria podrá ganar espacio al mar, dado que ya se acordó previamente no reducir más el espejo de agua del puerto de Ibiza». Asimismo, se eliminará la valla que actualmente separa esta zona del puerto del paseo marítimo para «hacer más accesible al público la primera línea del mar» o bien que se podrán acordar reformas de espacios de este entorno, como infraestructuras hídricas de la zona o bien espacios comunes de acceso libre para toda la ciudadanía.

El gestor portuario está tramitando en la actualidad el expediente y calcula que se podrá elevar al Consell d’Administració para su debate y aprobación este mismo mes de diciembre o bien el mes que viene. «Todas las partes han mostrado su predisposición para que las mejoras e inversiones que lleven aparejadas la posible ampliación de la concesión redunden en una mejora del entorno de este espacio y hayan sido previamente consensuadas».