Si las aspiraciones de Virginia Marí se concretan debería abandonar la política municipal. | DANIEL ESPINOSA

Virginia Marí niega que se esté postulando para ser la futura directora insular de la Administración del Estado en las Pitiusas, un cargo que depende del Gobierno de Mariano Rajoy y que podría ser objeto de renovación tras el nombramiento de María Salom como delegada del Gobierno.

El actual director insular, Roger Sales, es un cargo no político que se eligió por la dimisión de Rafael García Vila en unas circunstancias diferentes, pero lo habitual es que el cargo sea ocupado por alguien con más perfil político. Han sido directoras insulares, por ejemplo, la actual diputada socialista Sofía Hernanz y Marienna Sánchez Jáuregui, exalcaldesa del PP en Ibiza.

La exalcaldesa de Vila desveló su objetivo de optar la cargo en la convención del PP ibicenco celebrada hace unas semanas y en la que estaban presentes la plana mayor de la dirección insular. Desde entonces, no ha habido ningún movimiento y se desconoce si el Gobierno central tiene alguna intención de sustituir a Roger Sales, aunque bien es cierto que María Salom no lleva ni un mes al frente de la Delegación del Gobierno y resulta pronto decir si hay intención de sustituir al actual director insular.

Las aspiraciones políticas de Virginia Marí, si llegan a concretarse, provocarían su adiós de la política municipal. Marí tendría que dimitir como portavoz del PP en el Ayuntamiento de Vila, un cargo en el que parece no haberse adaptado tras haber sido alcaldesa un año en circunstancias muy difíciles para el PP ibicenco. Algunos compañeros de partido no ocultan en privado que el PP ha adoptado un perfil muy bajo en su papel de oposición en Vila. Llegan a pensar que Antonio Villalonga, del EPIC, hace más de oposición en solitario que todo el grupo popular al completo, lo que facilita mucho las cosas a un Rafa Ruiz que se toma muy mal las críticas desde que asumió la Alcaldía, como demostró cuando se denunció el presunto trato de favor al negocio de su padre frente a la Estación Marítima de Ibiza.