Los implicados en la agresión huyeron por las calles de Sant Antoni. Foto: ANDREA R. C.

La Guardia Civil mantiene activo el cerco para detener al joven marroquí de 36 años identificado como autor material del acuchillamiento de un vecino de Sant Antoni el pasado domingo.

Según informaron fuentes de la investigación, Mohamed B.L., de 36 años, tenía una orden de búsqueda y detención desde el pasado verano por diferentes causas pendientes con la justicia.

El joven marroquí que fue identificado como el autor material del acuchillamiento a un vecino de 56 años tiene numerosos antecedentes penales por reyertas y cumplió una condena de prisión por un apuñalamiento grave en 2006.

Los hechos están siendo investigados por la Policía Judicial de la Guardia Civil y en el dispositivo de búsqueda colaboran todas las fuerzas de seguridad.

Según informaron fuentes del Instituto Armado, los agentes han recabado pruebas y han tomado declaración a varios testigos presenciales y personas del entorno del autor material. Una de estas personas habría sido detenida por alguna causa pendiente, pero no estaría relacionada directamente con el ataque, señalaron fuentes de la investigación.

Paralelamente, el hombre de 56 años y nacionalidad alemana víctima del ataque recibió ayer el alta hospitalaria tras permanecer dos días ingresado en el hospital Can Misses, según informaron ayer fuentes del Ib-salut.

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El detonante del ataque

El origen del ataque con arma blanca fue una discusión entre la víctima y un grupo de marroquíes. El hombre de nacionalidad alemana habría realizado un comentario racista que desencadenó la trifulca.

Los hechos ocurrieron pasadas las 12.15 horas en el bar Urban, en la calle Soledad. En un momento de la pelea, uno de los presentes cogió un cuchillo del bar y empezó a asestar golpes al hombre de nacionalidad alemana.

Las cuchilladas le causaron múltiples heridas en cara y cabeza. La víctima también sufrió cortes en los brazos al intentar repeler el ataque.

El hombre quedó malherido, mientras los implicados huyeron del lugar antes de que llegase la Policía Local de Sant Antoni y la Guardia Civil.

El dispositivo de búsqueda registró un establecimiento hotelero en el que varios de los implicados fueron vistos, pero la búsqueda no dio resultados. Los agentes encontraron en la parte trasera del establecimiento un reguero de sangre que habría dejado el autor material del ataque.

Unas 48 después del ataque, la Guardia Civil estaría estrechando las posibilidades de fuga de Mohamed B.L., quien estaría escondido en algún punto de la isla.