Imagen de una partida de drogas interceptada este verano.

Un total de ocho años de prisión y una multa de casi un millón de euros. Es la pena solicitada por el Ministerio Fiscal para un joven británico cazado por la Guardia Civil cuando pretendía trasladar 20 kilogramos de anfetamina desde Dénia a Ibiza.

Liam Paul F., se sentó ayer en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Alicante.

Los hechos ocurrieron el pasado 6 de julio y fue una de las incautaciones más significativas realizadas por el dispositivo de control de la Guardia Civil en el puerto de Dénia.

Según el relato fiscal, en el mercado negro, la droga habría alcanzado un valor de más de 330.000 euros.

Por estos hechos el acusado se enfrenta a una petición fiscal de ocho años de prisión por un delito contra la salud pública en su modalidad de tráfico ilícito de drogas que causan grave daño con notoria importancia. La petición fiscal también recoge una multa de cerca de un millón de euros.

Cazado en el embarque

El joven británico fue interceptado por agentes de la Guardia Civil cuando se disponía a embarcar el coche en el ferry que iba a realizar la conexión Dénia-Ibiza.

Los agentes sospecharon de la conducta del conductor que viajaba solo, le dieron el alto y procedieron a registrar el vehículo.

Durante la minuciosa inspección del coche los agentes encontraron un doble fondo escondido bajo los asientos. Al abrir los compartimentos, la Guardia Civil localizó el alijo: 20 kilógramos de anfetamina.

LA NOTA

Traslados de droga interceptados en el ferry

La partida de anfetamina interceptada a este británico es una de las más llamativas realizadas este verano en la conexión Dénia-Ibiza, aunque no la única.

La más reciente en el tiempo se produjo el pasado 12 de octubre. El dispositivo de vigilancia de la guardia Civil interceptó cerca de un centenar de pastillas de hachís escondidas en un doble fondo. El peso total de la droga interceptada era de 68 kilos. La partida fue localizada por agentes del Área Fiscal de la Guardia Civil en el turismo de un joven de 27 años y nacionalidad rumana.

El joven viajaba en solitario y con escaso equipaje, unas circunstancias que levantaron las sospechas.

Anteriormente, a principios de agosto, agentes de la Guardia Civil interceptaron en similares circunstancias a una joven de 32 años y nacionalidad española que se disponía a embarcar con un kilo de cocaína de gran pureza.