Oficiada por el obispo de Ibiza y Formentera, Vicente Juan Segura, la misa contó con la presencia del alcalde de Sant Antoni, Pep Tur ‘Cires’, varios concejales del equipo de gobierno municipal y la consellera insular de Territori, Pepa Marí, así como numerosos vecinos del barrio, de Ses Païsses y de la localidad de Sant Antoni, entre ellos la centenaria Leo Bella, la mujer más longeva del municipio.
La procesión de la imagen de la Sagrada Familia por las calles del barrio, en cambio, tuvo que cancelarse por el mal tiempo, ya que al acabar la misa la lluvia caía intensamente. Sin embargo, los organizadores de la fiesta cambiaron rápidamente el programa y decidieron que todos los actos que debían celebrarse al aire libre se hicieran dentro de la parroquia, ampliada recientemente y que este año acogía por primera vez la celebración de las fiestas de Can Bonet.
También fue atípica la demostración de ball pagès a cargo del Grup Folklòric de Can Bonet, cuyos miembros dejaron en casa sus trajes típicos, sus espardenyes y sus emprendades para resguardarlos de la lluvia pero desplegaron el mismo arte a cubierto ante el altar del templo y un público que llenaba buena parte de la iglesia.
Al acabar el baile, llegó el turno de los buñuelos y el vino payés, servido en porrón a la manera tradicional que los asistentes se pasaron por turnos.
La presidenta de la Asociación de Vecinos de Can Bonet, Pilar Barato, destacó la gran cantidad de gente que acudió a la celebración de este día grande a pesar de las pésimas condiciones meteorológicas. «Estamos todo el año esperando que llegue el día de hoy», afirmó la presidenta vecinal de una zona, que engloba los barrios de Can Bonet, Ses Païsses y Sol y Descanso, cuya población ha crecido de manera considerable en los últimos años.
Pilar Barato celebró que el Ayuntamiento de Sant Antoni haya decidido poner las aceras en Ses Païsses, como llevaban reivindicando los vecinos desde hace más de dos décadas. «Ya nos tocaba. Las aceras esta lo que más falta nos hacía», recalcó la presidenta.
El día grande de Can Bonet empezó con la charanga de la banda de la Escuela de Música de Sant Antoni y a media mañana se ofreció chocolate y churros para todos en la carpa que se ha instalado junto al centro social de Can Bonet.
Por la noche, la fiesta se trasladó al restaurante Gala Night, donde Passion Dance y Verónica San Juan animaron la ceremonia de entrega de trofeos de las diferentes competiciones que se han llevado a cabo a lo largo de estos días de celebración, así como la fiesta final y el baile que cerró las fiestas de este año.
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