Multas de entre 600 y 12.000 euros por los ruidos. Son las sanciones que recogen los expedientes sancionadores que ha impuesto el Ayuntamiento de Sant Josep a los propietarios de siete viviendas con licencia turística por organizar fiestas ilegales durante la pasada temporada.

Según informó ayer la primera teniente de alcalde, Paquita Ribas, el Consistorio ha expedientado a estos propietarios después de recibir un total de 16 denuncias por molestias por el ruido, así como por la afluencia masiva de público a estas residencias.

La edil explicó en rueda de prensa que se trata de viviendas localizadas en la zona sur del municipio, en especial en Cala Tarida, y en algunos casos reincidentes. De hecho, una de estas viviendas acumula cuatro denuncias.

Paquita Ribas hizo hincapié en la complejidad que implica actuar en estas viviendas al tiempo que ha insistido en que la Policía Local de Sant Josep siempre se moviliza ante llamadas o denuncias de afectados.

Actuaciones

«Actuar en las casas particulares es más difícil porque la Policía Local, si no hay una señal de peligro o una autorización judicial, no puede actuar si los propietarios no los dejan», argumentó la concejal de Governació.

Asimismo, Ribas reclamó la «implicación» de todas las administraciones para evitar estas fiestas ilegales y subrayó que la mayoría de estas viviendas tienen licencia turística expedida por el Consell y susceptible de ser revocada.

«El Ayuntamiento está actuando, estamos encima, aunque lleve su tiempo», apuntó Ribas, quien solicitó «tranquilidad» a los vecinos y afectados.

En cuanto a los propietarios de las viviendas, Ribas indicó que deben «entender el mensaje de que no se seguirán tolerando este tipo de actuaciones», apuntó.

Sant Josep está tramitando un nuevo modelo tipo de expediente que prevé tanto la interposición de sanciones por una infracción grave (con multas de entre 600 y 12.000 euros para cada una de las denuncias) como la posterior comunicación a otras administraciones, como pueden ser el Consell d’Eivissa o Hacienda.

Asimismo, la administración municipal josepina también revisa las viviendas para detectar posibles infracciones urbanísticos. En el caso de las siete viviendas denunciadas, al menos una ya cuenta con un expediente urbanístico abierto, señaló la primera teniente de alcalde de Sant Josep.

LA NOTA

Persecución de infracciones urbanísticas

Al margen de las sanciones económicas por los ruidos, el Ayuntamiento de Sant Josep también está revisando las viviendas -normalmente villas de grandes dimensiones- para detectar posibles infracciones urbanísticas.

Según informó Paquita Ribas, en en el caso de las siete residencias denunciadas, al menos una de ellas había estado objeto de un expediente urbanístico.

Las inspecciones se realizan para localizar posibles ampliaciones sin licencia de obras.