Vista aérea de Platja d’en Bossa y los objetivos marcados en 2013 por el Plan de Excelencia del Grupo de Empresas Matutes.

El Grupo de Empresas Matutes no renuncia a ampliar su emporio en la isla de Ibiza. De hecho, Abel Matutes Juan mantiene intacta su voluntad de ejecutar el llamado Plan de Excelencia para Platja d’en Bossa y pretende además exportar ese mismo modelo a la localidad de Sant Antoni.

El empresario y expolítico ibicenco reveló recientemente sus proyectos para «reconvertir y modernizar» la planta hotelera de Portmany en el programa Bona Nit Pitiüses de la TEF. Matutes recordó que Sant Antoni fue «la primera plaza turística de Ibiza conocida internacionalmente, los primeros en este mundo turístico», pero esa oferta «ha quedado un poco envejecida y obsoleta», según Matutes, «y a medida que bajaban los precios porque caía la demanda, [Sant Antoni] se ha nutrido de un tipo de turismo de botellón que no es el que interesa». Tal y como expuso el conocido empresario, «ése mismo peligro» se estaba vislumbrando en Platja d’en Bossa antes de que su hijo, Abel Matutes Prats, impulsara la reconversión y modernización de los hoteles de la cadena, sobretodo con dos establecimientos que han alcanzado un gran prestigio a nivel internacional: Ushuaïa Ibiza y Hard Rock Hotel.

«Eso de que el turismo malo expulsa al bueno es muy discutible porque esos bares que venden vino a turistas del botellón si pudieran vender botellas de champán por 60 euros no venderían botellas de vino a cinco euros», argumenta Matutes, quien pone de nuevo como ejemplo de progreso la zona turística del sur de la isla: «Al venir un turismo de más calidad, que pagaba más, los propios establecimientos del entorno también aprovecharon para hacer sus pequeñas reformas, mejorar sus servicios y elevar precios al hacer más rentable su actividad».

«Nos gustaría hacer lo mismo en Sant Antoni para que vuelva a ser el abanderado del turismo en Ibiza», advirtió durante el programa el exministro, que ve más cerca ese ambicioso proyecto ya que, en su opinión, «el Consell d’Eivissa, el Ayuntamiento de Sant Antoni, con su alcalde a la cabeza, y la oposición apoyan esta política». Uno de esos proyectos prevé la conversión de los hoteles Tanit y Cala Gració en un establecimiento de gran lujo mediante una inversión de 40 millones de euros.

Platja d’en Bossa

Abel Matutes adelantó en la TEF su intención de seguir adelante con el Plan de Excelencia para Platja d’en Bossa. Explicó que su hijo Abel fue el «responsable» de la «reconversión» de la planta hotelera de la primera línea, donde se invirtieron más de 25 millones de euros, y que su proyecto de desarrollo «no está en el olvido». «Pensamos acabar de conseguir los permisos para poder retirar el economato y la lavandería a una tercera línea y que todo aquello sean campos de deportes y esparcimiento y locales comerciales», subrayó el empresario hotelero, que defendió como «un éxito» la apuesta liderada por su heredero: «Ahora esos hoteles han doblado los empleados, que cobran más y tienen más propinas, y con este experimento que han visto y seguido otros hoteleros se ha conseguido mejorar el producto, reducir el número de plazas y aumentar el número de trabajadores».