Armengol ya planteó en 2015 a Rajoy la necesidad de cambiar el modelo.

Los diez años de vigencia del sistema de financiación dejan claro que si alguna comunidad ha salido perjudicada con el modelo actual ha sido Balears, y eso a pesar de que el sistema vigente ha mejorado sustancialmente el anterior y ha permitido que las Islas se acerquen a la media de financiación. A la espera de conocer las liquidaciones definitivas de los años 2015 y 2016 de todas las comunidades autónomas, las cifras impactan por su volumen. En estos 10 años, Balears ha recibido 22.177,13 millones de euros y ha aportado 5.670,8 millones a fondos de solidaridad. Es decir, las Islas han perdido un 25 por ciento de capacidad fiscal, que se han ido a financiar recursos de otras comunidades.

Junto con Madrid, es la única comunidad que aporta a esos fondos ya que todas las demás reciben, incluida Catalunya. La evolución del sistema a lo largo de los años también deja claro que las aportaciones de Balears a esos fondos han ido pesando cada año más que el anterior. Empezaron siendo el 6,69 por ciento de los recursos totales y acabaron siendo el 28,23 por ciento.

La media

Se mire como se mire, el único dato positivo que ha tenido el modelo es que la Comunitat también se ha ido acercando a la media de financiación conforme han pasado los años y probablemente acabe la vigencia del modelo ligeramente por encima de la media.

Lo que deja claro el análisis de estos diez años es que las Islas son las primeras en capacidad de ingresos tributarios por persona pero han acabado ocupando el puesto número trece en financiación por persona, con solo dos comunidades por detrás: Canarias, que presenta otras singularidades, y Valencia. Balears pierde doce posiciones si se comparan capacidad fiscal y dinero que llega a posteriori.

Y el análisis de estos diez años aporta otros elementos interesantes: es Extremadura la que sube más posiciones si se compara lo que recauda y lo que luego recibe, pero son dos pequeñas comunidades, Cantabria y La Rioja, las que salen más beneficiadas en los ingresos per cápita.

Este modelo es el que ahora quiere revertir la presidenta del Govern, Francina Armengol, que planteará la necesidad de cambiarlo en la Conferencia de Presidentes convocada para este mes. Armengol tiene previsto mantener reuniones con diversos sectores sociales de las Islas para lograr su apoyo en la defensa de un nuevo modelo para las Islas. Será la batalla de 2017.

LAS CLAVES

Principio de ordinalidad, clave del nuevo modelo

Balears quiere dejar de ser la región con más capacidad fiscal y la decimotercera en ingresos. Defenderá el principio de ordinalidad: si eres la primera en recaudar, debes estar entre las primeras en recibir.

Acabar con el sistema de entregas a cuenta

El Govern también quiere acabar con el sistema de entregas a cuenta: el Gobierno entrega una estimación de dinero a las comunidades que siempre resulta errónea. La diferencia llega dos años tarde.

1.000 millones menos en dos años de vigencia

Acabe cuando acabe la vigencia del modelo, Balears tendrá unos 1.000 millones de euros pendiente de cobro. Es el dinero correspondiente a esos dos años de decalaje de cálculos erróneos en el sistema.