Nueve días después y ante el pulso lanzado por los vecinos, Sant Josep dio marcha atrás. A primera hora de la mañana de ayer, un camión grúa retiró las cuatro grandes rocas que impedían el acceso al camino de es Codolar desde el pasado día 9.

«No nos sentimos ganadores, simplemente entendemos que la medida adoptada era un despropósito y el Ayuntamiento ha recapacitado», apuntó Joan Ribas, uno de los vecinos afectados por el cierre del camí de es Codolar. Añadió que los vecinos de la zona están contentos, pero lamentan todo lo ocurrido. «Está bien que se preocupen por el torrent de Ca na Parra, pero el camí de es Codolar lleva ahí desde el 56», apostilló.

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Una decisión errónea

No obstante, Ribas insistió en que siguen pendientes de lo que pueda pasar en un futuro inmediato. El Ayuntamiento de Sant Josep anunció que retiraba las rocas mientras buscaba un paso alternativo para los perjudicados. En este sentido, Joan Ribas hizo hincapié en que los terrenos están dentro del Parque Natural de Ses Salines y por lo tanto «no se puede abrir ningún otro camino».

Añadió que es una «lástima haber llegado hasta donde han llegado» e insistió en que el Ayuntamiento «deberá avisarnos oportunamente cuando tome una decisión definitiva». El camino de es Codolar es la vía de entrada a una docena de fincas que hay en la zona.