Ayer por la mañana la carretera de acceso hasta Santa Agnès estaba muy complicada. Las fuertes rachas de lluvia y de viento hicieron que el acercarse hasta este pequeño pueblo del interior de la isla fuera una prueba solo apta para valientes. Tal vez por ello, la celebración del día grande del pueblo tuvo mucha menos afluencia de la que se esperaba, teniendo en cuenta que este año la festividad caía en sábado. Sin embargo, los osados o valientes que decidieron acercarse recibieron un premio con mayúsculas: El privilegio de poder contemplar, según los mayores del pueblo, la primera demostración de ball pagés que se hacía en el interior de la iglesia en toda su historia.

Así al menos lo comentaron algunos de los presentes, muchos de ellos con edad suficiente para haber vivido algún que otro día grande de Santa Agnès. Además, otros como las dos Catalinas de Sa Plana, madre e hija, aseguraron que nunca habían visto un 21 de enero con tanta lluvia como la de ayer. Y eso que otra Catalina, en esta ocasión Prats y de Sant Antoni, aseguró que ya no se cumple el dicho popular que asegura que «cuando llueve para Sant Antoni llueve para Santa Agnès».

Lo cierto es que la lluvia lo deslució todo bastante, al margen de ver las evoluciones de los balladors y sonadors de las distintas collas del municipio de Sant Antoni vestidos de calle en el interior de la iglesia y poder comprobar que este templo del siglo XVIII tiene una magnífica acústica.

Eso sí, al estar todo más recogido, el alcalde de Sant Antoni, Pep Tur, Cires, no pudo zafarse y ante las insistencias de dos jóvenes balladoras no tuvo más remedio que salir a dar unos pasos e imitar a la concejala de Cultura y Fiestas Tradicionales, Comercio, Agricultura y Pesca, Cristina Ribas, quien salió en dos ocasiones y apuntó muy buenas maneras.

«El ejemplo de Santa Agnès»

Antes de todo eso tuvo lugar la tradicional misa oficiada como es costumbre por el obispo de Ibiza y Formentera, Vicente Juan Segura.

Durante su homilía Segura volvió a recordar la historia de la iglesia del Pla de Corona, mandada construir en 1785 como tantas otras de la isla por el primer obispo pitiuso Manuel Abad y Lasierra y terminada en 1812 como un edificio encalado, de una sola nave y con seis capillas laterales. Igualmente, el obispo volvió a poner de ejemplo para todos los presentes a la figura de la santa que se conmemoraba ayer, Santa Agnès.

Vicente Juan Segura recordó que Inés de Roma (291-304), patrona de la Orden de los Trinitarios y considerada una de las grandes mártires de la historia de la Iglesia, fue una joven romana, «guapa y bella», que sufrió el martirio durante la época Diocleciano por negarse a renunciar a su cristianismo y a perder su virginidad. Un hecho que el obispo de Ibiza y Formentera aprovechó para denunciar «la intolerancia, la falta de respeto y la persecución religiosa que viven en nuestros días muchos cristianos a lo largo de todo el planeta» y para poner a Santa Agnès «como ejemplo de todos aquellos que luchan para seguir fieles al buen Jesús y a la palabra del Evangelio».

APUNTE

La Nit del Rock se traslada al 4 de febrero

Debido a las malas condiciones meteorológicas previstas también para la noche de ayer, el Ayuntamiento de Sant Antoni, a través de su concejalía de Festes, decidió suspender la Nit del Rock que se iba a celebrar en la carpa de Santa Agnès partir de las 20.30 horas con la participación del grupo femenino Poison Ivy y de Projecte Mut. Así, el concierto se pasará, si no hay nada que lo impida, hasta el próximo sábado 4 de febrero por la noche.