Fernando Rodríguez, en la imagen | DANIEL ESPINOSA

La parroquia de San Pablo acoge hoy domingo la ceremonia central de la Semana de la Oración en la que estarán presentes los integrantes de las distintas iglesias presentes en la Diócesis de Ibiza con la asistencia de representantes de las iglesias ortodoxas, protestantes y anglicanas y, por primera vez, acudirá la pastora luterana de Mallorca. Este evento, que se celebra a partir de las 17.30 horas de hoy en la parroquia de San Pablo, se enmarca dentro de la Semana de la Oración por la Unidad de los Cristianos que este año se celebra con el lema Reconciliación. El amor de Cristo nos apremia.

Precisamente, para abordar el ecumenismo, el sacerdote Fernando Rodríguez Garrapucho, miembro de la Congregación de Sacerdotes del Corazón de Jesús, ofreció esta semana pasada una charla con motivo del octavario de oración de los cristianos en la que abordó dos temas acerca del diálogo ecuménico, uno sobre el concilio ortodoxo que hubo en Creta en julio de 2016 y el segundo por la celebración este año del quinto centenario de la reforma protestante, «sobre cómo conmemorar juntos los católicos y protestantes este quinto centenario», apuntó. El sacerdote, consultor del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos nombrado por el papa Francisco, subrayó que el movimiento ecuménico trata de «ir superando lo que nos divide para intentar llegar a una comunión plena de los cristianos».

La figura del papa Francisco ha contribuido al desarrollo del ecumenismo, como comenta Rodríguez. «Tuve un gesto muy interesante cuando se presentó. No habló de que era papa sino que dijo ‘ahora quiero que recemos el pueblo con su obispo y el obispo con su pueblo’. Esa frase hizo que el patriarca de Constantinopla asistiera a la misa de inauguración del pontificado del papa Francisco después de mil años de separación con los ortodoxos», recordó.

Aseguró, además, que el papa Francisco «tiene un gran don de comunicación y relación con las persona; no es un teólogo y, sin embargo, está conduciendo por la vía relacional muy bien la relación con todas las iglesias». Como ejemplo, Rodríguez apunta el crecimiento de las comunidades pentecostales en el cristianismo. «El Papa, por vía no oficial, invita a líderes de las iglesias pentecostales a tener una relación con él. Estos líderes no tienen nada que ver con la Iglesia Católica pero gracias a esa relación está consiguiendo que estos grupos dejen de ser anticatólicos y cambien su actitud respecto a la Iglesia Católica».