Los alumnos disfrutaron de una jornada solidaria que los unió con motivo del día de la Paz. g Fotos:TONI ESCOBAR | Toni Escobar

El sol acompañó durante la mañana de ayer a los niños del colegio público S’Olivera a poder cumplir su propósito relacionado con el día de la paz. Cada participante llevaba un dorsal en el que quedaba constancia de la cantidad de veces que habían pasado por los controles de las metas. Por cada una de esas marcas logradas los auspiciantes de los niños donan la suma correspondiente a la cantidad de vueltas que hayan logrado dar para destinar ese dinero a la ONG Juntos para construir un aula en el país africano de Madagascar.

Más allá del más que loable objetivo de la carrera, que se había tenido que suspender el viernes pasado debido al mal tiempo, en el ambiente se respiraba solidaridad, apoyo y adrenalina. De los niños más grandes a los más pequeños, de los docentes hacia el resto de la comunidad educativa y de los padres y demás familiares que no dudaron ni por un instante en participar, acompañar, participar y alentar a los alumnos que se tomaron este desafío con toda la seriedad que se merece la ocasión.