Imagen de archivo del exterior de la oficina del SOIB en Ibiza.

Ibiza y Formentera han empezado el año con 9.174 personas sin empleo, lo que supone un descenso del 5,81% en comparación con el primer mes del año de 2016. En términos absolutos, el descenso es de 566 personas. En el conjunto de las Balears, 66.716 personas empezaron el año sin trabajo, un 11% menos que el año pasado. La menor de las Pitiusas es la isla que más vio caer el paro con un descenso del 17,9%, seguida de Mallorca con una caída del 12%, mientras que en Menorca el desempleo cayó un 9,5% y la mayor de las Pitiusas es la isla de Balears que experimentó una menor caída del desempleo con un 5,2%. El descenso, además, también se dio en comparación con el mes de diciembre ya que el mes pasado se contabilizaron 378 parados menos que en diciembre en Ibiza, mientras que en Formentera se registraron 15 desempleados más.

En paralelo al descenso del paro, en enero se firmaron 4.383 nuevas relaciones laborales, un 10,24% más que en el mismo mes del año pasado. En otras palabras, este mes de enero se firmaron 407 contratos más que hace un año. La cara negativa continúa siendo la alta temporalidad de los nuevos contratos ya que del total firmados únicamente 762 fueron de carácter indefinido.

En el conjunto de las islas se registraron 392.067 afiliados a la Seguridad Social, un 5,5% más que hace un año y por encima del crecimiento medio estatal, que se situó en un 3,3%. En términos absolutos, en un año se generaron 20.720 puestos de trabajo. Se trata de uno de los incrementos más elevados en un mes de enero desde que empezó la crisis. La afiliación aumentó en todos los sectores, especialmente en la construcción (8,3%) y la hotelería (7,5%), cuyo crecimiento de afiliados fue superior al registrado en enero del año pasado (5,9%). «El mercado laboral mantiene un buen pulso», sentenció el conseller de Treball, Iago Negueruela. En este sentido, el conseller valoró de forma positiva la «buena evolución» tanto de las cifras de afiliados como de parados, aunque subrayó que el mercado laboral «aún presenta debilidades» y que la cifra de personas sin empleo «todavía es demasiado alta». Desde el Govern mostraron su preocupación porque el número de desempleados que no cobra ninguna prestación «es muy alto» ya que representan el 45,5% del total.