Antònia Marí Ramon, conocida popularmente como la ‘mestra Cala’, fue una conocida modista que enseñó a coser a varias generaciones de ibicencas. Nacida en una familia de once hermanos, aprendió el oficio desde muy pequeña cuando jugaba a confeccionar ropa para sus muñecas en la casa familiar de Dalt Vila donde residían.

A los trece años, cortó su primer vestido y su habilidad con las tijeras hizo que, desde su adolescencia, empezara a coser ropa. Primero, para sus amigas más íntimas, y después como costurera para una modista que tenía su taller junto a la iglesia de l’Hospitalet.

Aunque el oficio ya lo tenía aprendido, en el año 1929, Antònia viajó a Barcelona para profesionalizarse en el oficio de coser y estudió sastrería, lencería, corsetería y corte y confección.

Durante la Guerra Civil vivió en Palma donde empezó trabajando en la confección de las guerreras del uniforme de los soldados aunque no tardó mucho en ser conocida por su maestría con una aguja. De hecho, empezó a dar clases a jóvenes que querían aprobar el título oficial de costura.

A pesar de su éxito profesional, Antònia ‘Cala’ decidió volver a Ibiza para casarse en 1946 con un Guardia Civil, con el que se estableció en Sant Antoni. Un matrimonio que dio como fruto una niña llamada Lidia pero que fracasó a los pocos años. En una época en la que separarse era casi inconcebible, la modista tuvo que sacar adelante a su hija sola y, para ello, se vio obligada a coser de sol a sol, en ocasiones incluso durante la madrugada.

Lejos de tirar la toalla, se dedicó a enseñar a coser en su casa a cientos de chicas de todos los rincones de la isla a las que siguió dando clases hasta que cumplió los 96 años de edad.

Siguiendo la tradición que empezó su padre, también se implicó en la promoción del folklore de la isla y formó una colla de ball pagès en Sant Antoni que se dedicaba a bailar para los turistas. Ensayaban en un tancó cedido por el Ayuntamiento y Antònia era la encargada del vestuario y de organizar las actuaciones.

Lidia Prats, concejala del PP del Ayuntamiento de Sant Antoni, tuvo una estrecha relación con Antònia en los últimos años de su vida y la describe como «una mujer muy valiente que había pasado mucho en su vida» y que amaba su profesión.

Calle Modista Antònia Cala

La ‘abuela’ de Balears murió con 108 años

La modista Antònia Cala nació el 21 de enero de 1903 en Sant Josep y murió en en 2011 a la edad de 108 años que le valieron el título de la mujer más anciana de las Balears y la octava más longeva de España, a pesar de que la fecha de nacimiento de su carnet de identidad no coincidía con la real.

Los reconocimientos le llegaron justo antes de morir. Con motivo de su cumpleaños, el 21 de enero de ese mismo año, el Consell d’Eivissa acudió a la residencia de Can Blai donde recibía atención para brindarle un merecido homenaje a una mujer que trabajó durante buena parte de su vida.

Con 101 años todavía diseñó los primeros trajes de la fiesta de Cartagineses y Romanos. Hasta los 105 vivió sola en su casa de la zona del West End y mantuvo la cabeza lúcida y las manos activas hasta casi el final de sus días.

En 2008, el Ayuntamiento de Sant Antoni puso el nombre de la modista a una de las calles del municipio que se encuentra frente al campo de fútbol municipal y junto a la estación de autobuses.