Las autoridades visitaron la sala donde los pacientes reciben tratamiento de radioterapia en el Hospital Can Misses.

La Unidad de Radioterapia del Hospital Can Misses ha atendido a 249 pacientes en su primer año de actividad, de los que 201 han necesitado tratamiento de radioterapia. La consellera de Salut, Patricia Gómez, destacó ayer tras visitar las instalaciones para el tratamiento oncológico en el centro hospitalario ibicenco que la puesta en marcha de este servicio en Ibiza ha evitado 2.110 traslados de pacientes pitiusos al Hospital Son Espases, en Mallorca.
Gómez destacó la «coordinación ejemplar» que ha existido entre los profesionales del Grupo Asistencial Juaneda, que es la entidad que gestiona la radioterapia en Can Misses, y los galenos de la sanidad pública. «Puedo decir con orgullo que este servicio, desde el primer momento y gracias a las personas que trabajan en él, ha trabajado de manera muy coordinada con otros servicios (de Can Misses) y (del Hospital) Son Espases. Esto no siempre se produce y menos cuando se trata de dos instituciones», apuntó la consellera.
Por su parte, el presidente del Grupo Asistencial Juaneda, Juan Alguersuari, señaló que «fue un reto asumir esta responsabilidad nada fácil de crear un servicio de radioterapia puntero», y destacó que su labor durante este primer año ha hecho cambiar «el temor inicial lógico de algunas entidades que dudaban de Juaneda porque no tenía tradición en este campo».
El gerente del Área de Salut de Ibiza y Formentera, Pep Balanzat, destacó que la puesta en marcha de este servicio en Ibiza «ha supuesto una mejora de la calidad de vida impresionante», ya que el tenerse que trasladar a Mallorca para recibir un tratamiento de radioterapia de 15 minutos durante un mes suponía «un trastorno para los pacientes y sus familiares». Balanzat explicó que durante este primer año ha habido 53 pacientes que han recibido tratamientos paliativos, «que no lo hubieran recibido nunca porque están en condiciones físicas muy malas y no se planteaba su traslado a Mallorca».
Durante este primer año de servicio (se puso en funcionamiento el 25 de enero de 2016), no ha habido ninguna reclamación y tampoco se han formado listas de espera para recibir el tratamiento de radioterapia.