Un Puig de Missa especialmente encalado y arreglado para la ocasión hasta el punto de llamar la atención fue el que recibió ayer a los cientos de vecinos y visitantes que decidieron no perderse las celebraciones y actos organizados con motivo de su día grande, el día de Santa Eulària que, al coincidir con domingo y finalmente con un día soleado, lució de manera particular.

A las 11.00 horas comenzaba la misa que, oficiada por el obispo de Ibiza Vicente Juan Segura, estuvo acompañada por el Coro Parroquial para mayor solemnidad del acto. Durante la homilía, Juan Segura quiso recordar la vida de la santa, haciendo especial hincapié en la fuerza de su fe, pese a su juventud y las terribles torturas a las que fue sometida. Todo ello en una iglesia que estuvo en todo momento a rebosar de fieles que decidieron seguir el sermón incluso de pie o casi fuera del templo. «Lo cierto es que había cosas de la vida de Santa Eulària que yo no conocía y siempre aprendes algo nuevo», decía una mujer a la salida de la iglesia.

Fue al finalizar la misa cuando llegó al Puig de Missa de Santa Eulària, con motivo del día del pueblo, la presidenta del Govern, Francina Armengol. Acompañada de la consellera de Presidència, la ibicenca Pilar Costa, Armengol entró en la iglesia donde saludó a los representantes políticos y, como manda la tradición, se acercó hasta la sacristía al finalizar los actos religiosos para saludar al clero.

«Ya hacía años que no topábamos con un día de sol. Siempre hacía frío, hacía viento, llovía, etc. Este año Santa Eulària se ha portado bien y estamos celebrando sus fiestas con mucha ilusión y mucha alegría, como cada año», explicó ilusionado el alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, quien también quiso valorar de modo positivo la visita de la presidenta del Govern, Francina Armengol. «Está bien que desde el Govern balear vengan a Eivissa, a Santa Eulària, y conozcan cuáles son nuestras necesidades», apostilló.

Por lo demás, la jornada transcurrió como manda la tradición: después de la misa tuvo lugar la procesión y el ball pagès a cargo de Es Broll con música en vivo y con buñuelos. Una bella estampa la que dejaron los vecinos de la Villa del Río al sentarse y ubicarse a lo largo de los recién encaladas muros del Puig de Missa para no perderse la actuación de Es Broll y su ball pagès.

«Hoy es un gran día para el pueblo y nos gusta disfrutarlo como tal, en familia y con los amigos. Anoche estuvimos en el concierto de Los Secretos, hoy en la misa y la procesión y ahora con el ball pagès en la plaza del Ayuntamiento», explicó Ángeles Expósito, una vecina de Santa Eulària que llegó al pueblo hace 34 años proveniente de Andújar, y quien coincidió en que, «el hecho de que el día de Santa Eulària haya coincidido en domingo y que finalmente, tras las iniciales brumas y nubes, el sol se haya decidido a brillar», ha ayudado a que se haya animado más gente a salir a la calle, e incluso a algunos a venir de otros municipios».