Depuradora de Sant Antoni, cuya agua depurada no se reutiliza y se tira al mar a través de un emisario.

Las cuatro principales depuradoras de la isla de Ibiza tratan anualmente 12,5 millones de toneladas de agua que van a parar directamente al mar y que en el caso de que estas instalaciones funcionaran correctamente todo este caudal se podría aprovechar, por ejemplo, para el riego de jardines. Estas cuatro EDARs (Estación de Depuración de Aguas Residuales), que son las de Vila, Santa Eulària, Can Bossa y Sant Antoni, utilizan un sistema terciario de depuración, lo que permitiría reutilizar el agua una vez depurada para el consumo humano. Sin embargo, se tira todo el agua al mar y tan solo se reutilizan 580.000 toneladas de agua procedentes de la depuradora de Cala Llonga para regar el campo de golf de Roca Llisa.

Según el borrador del Plan especial de actuaciones en situación de alerta y eventual sequía de Balears (PESIB), las aguas depuradas suponen el 29% de los recursos hídricos de los que dispone la isla de Ibiza, mientras que el agua subterránea de los acuíferos representa el 37% y la que procede de las desoladoras el 34%.

Usos del agua

El 66,5% del agua que se suministra en la isla de Ibiza está destinada al abastecimiento urbano, mientras que el 21,8% se destina al suministro de viviendas aisladas. En Ibiza, sólo el 7% del agua que se consume la utiliza el sector agrario, mientras que el único campo de golf de la isla gasta el 2,3% y el sector industrial, el 2,4%.

En la isla de Formentera el suministro de agua a viviendas urbanas y a viviendas aislada está casi a la par, con un 49,1% y un 48,2%, respectivamente. El 2,6% restante se destina a usos industriales.

El objetivo de este plan, cuya segunda versión se encuentra ahora en exposición pública, es garantizar la disponibilidad de agua con la mejor calidad posible priorizando el abastecimiento urbano. El PESIB establece diferentes medidas obligatorias para cada escenario y sector como el lanzamiento de campañas de concienciación de ahorro de agua, la instalación de pozos de reserva y garantía, la puesta en servicio de las infraestructuras de aguas regeneradas, el aumento progresivo de la compra de agua desalada, las reducciones de consumo, y el riego con aguas depuradas tanto en las comunidades de regantes agrícolas como en los campos de golf que disponen de concesiones de aguas subterráneas, entre otros.

LA NOTA

En la isla de Ibiza caen de media 467 l/m² de lluvia al año

Entre los años 1952 y 2015 en la isla de Ibiza han caído, de media, 467 litros por metro cuadrado de lluvia al año. Eso sí, en la mitad de los años analizados la precipitación anual se sitúa por debajo de la media. El último periodo de tres o más años seguidos con precipitaciones por debajo de la media fue entre 1998 y 2001, cuando de media llovieron 350 l/m². Los otros ciclos secos de mayor duración (4 años) fueron entre 1954 y 1968, cuando cayeron 341 y 309 l/m², respectivamente.