El conseller d’Educació, Martí March, en la visita al instituto realizada el mes pasado. Foto: DANIEL ESPINOSA

La empresa constructora del instituto Quartó del Rei de Santa Eulària, que se puso en marcha el pasado curso escolar, se hará cargo de la reparación de las filtraciones que ha ocasionado las goteras en el centro de secundaria de Santa Eulària.

De hecho, el conseller d’Educació, Martí March, comprobó in situ el estado del centro de enseñanza secundaria, con cartones en el suelo a consecuencia de las goteras, cuando se desplazó a Ibiza a mediados de enero.

La delegada de Educación, Margalida Ferrer, explicó ayer que «se encontraron deficiencias en el instituto, se ha filtrado agua por algunas partes y los arquitectos del Ibisec han dicho que se tiene que hacer para solucionarlo y la empresa constructora va a hacer las reparaciones necesarias».

Ferrer recordó que se trata de «una construcción reciente». De hecho, actualmente está en periodo de garantía de su construcción por lo que empresa, Ferrovial, asumirá las reparaciones. «Las empresas tiene dos años de garantía pero hay casos que puede llegar hasta un plazo de ocho años», precisó.

Respecto a la situación del Conservatorio, la Conselleria d’Educació asumirá el gasto de mantenimiento durante un año. Ahora se encuentran pendientes del informe del arquitecto sobre las filtraciones. «Estamos mirando si es responsabilidad de la empresa o de Conselleria. El centro tiene seis años. Igual habrá una parte que tendrá la responsabilidad la constructora. Se ha de reparar y arreglar las filtraciones de agua que hay», comentó la delegada.

Acciona fue la empresa encargada de la construcción del Conservatorio. La delegada aseguró que desde la Conselleria d’Educació está pendiente de resolver el tema del Conservatorio. «Miraremos que la constructora asuma la parte de lo que le corresponda. Se hará una reclamación para que se resuelva lo antes posible», añadió la delegada de Educació.

El Conservatorio es un centro de estudios musicales que tiene seis años de antigüedad y prácticamente desde sus inicios ha tenido problemas con filtraciones de agua. A esto se suma el fallo de la calefacción que obligó a los alumnos y profesores llevar estufas a clase durante la ola de frío.