Las instalaciones de la Cooperativa Agrícola de Sant Antoni abrieron ayer de par en par sus puertas para acoger a un gran número de vecinos y visitantes en una amena jornada de convivencia con motivo de la celebración de la tradicional y popular fiesta Sant Antoni Rural.

El evento, como viene siendo habitual desde hace ya algunos años, estuvo cargado de interesantes actividades que se centraron en la divulgación de las antiguas costumbres típicas payesas y en dar a conocer a los más jóvenes algunas de las diferentes faenas que se realizaban antaño en el campo.

Así, los numerosos visitantes que no quisieron perderse ayer esta cita en la cooperativa de Sant Antoni gozaron de un relajado ambiente en el que muchas personas aprovecharon las distintas exhibiciones prácticas que se llevaron a cabo para que sus hijos más pequeños conocieran de primera mano las antiguas tareas agrarias y la manera en que las hacían nuestros abuelos.

Joan Tur Armat, presidente de la cooperativa de Sant Antoni, indicó que «como cada año lo que pretendemos es que la gente se divierta, que se lo pasen bien con nosotros en esta jornada de campo y que conozcan un poco mejor nuestra cooperativa».

Asimismo, una gran cantidad de niños, siempre por turnos, también pudieron disfrutar con las sensaciones de conocer lo que es la tracción animal gracias a los paseos en carros tirados por pequeños ponis que se llevaron a cabo para su deleite durante toda la mañana.

En este sentido, Lidia Marín, vecina de Sant Antoni y madre de dos preciosas niñas, Lidia y María, de 9 y 3 años, respectivamente, confesó que «para las niñas estar aquí es una experiencia fantástica». Y añadió que «esta fiesta es una buena manera de unir y de hacer pueblo. Para los más pequeños es algo muy interesante porque aquí les recordamos lo que son nuestras tradiciones para que no se olviden, les hablamos de las raíces que nos unen con la vida en el campo y se divierten mucho con los animales, que les llaman bastante la atención».

Después de la gran torrada popular que se organizó en la cooperativa a la hora de comer llegó la hora de plato fuerte de la jornada con la celebración de la esperada y popular carrera del Verro Olímpic.

En esta divertida y esperpéntica competición de rústicos obstáculos participaron un total de ocho equipos por parejas con el objetivo de intentar superar todos los impedimentos del trazado en el menor tiempo posible. Las risas y el buen humor reinaron durante todo el desarrollo de la carrera, al ofrecer los competidores en su esfuerzo imágenes de lo más cómico.

El resultado final de las diez pruebas ofrecieron como campeón indiscutible con un tiempo de cuatro minutos y doce segundos al tándem de los Filcom, integrado por Carlos Leite, vencedor en las tres últimas ediciones, y William Aveiro, que curiosamente se alzó durante la mañana de ayer con la victoria en la carrera larga Lidl to Lidl.

LA NOTA

Un año agrario que promete

La actividad agraria cerró el pasado año 2016 con un balance no del todo positivo que estuvo marcado por la sequía. Joan Tur, presidente de la Cooperativa Agrícola de Sant Antoni, manifestó que «en el último año muchos agricultores sobrevivimos como pudimos, ya que la sequía afectó a numerosos cultivos. En muchos casos se sembró bastante menos cantidad debido a la escasez para los riegos».

No obstante, el responsable de la cooperativa destacó que «este año, gracias a Dios, los acuíferos se han repuesto y el cereal va muy bien. Para el resto de cultivos de temporada la cosa promete y pinta bastante bien».