Un instante de la Fira des Gerret que se celebró el año pasado en Santa Eulària. | Toni Escobar

Las cofradías de pescadores de Ibiza y Sant Antoni presentaron ayer la campaña És temps de gerret!, que busca promocionar este típico pescado de la gastronomía pitiusa para «volver a crear este hábito culinario que había en Ibiza y que el gerret vuelva a las casas», destacó el representante de la marca Peix Nostrum, Pere Valera.

La novedad de esta segunda edición de la campaña, que también incluye la concurrida celebración de la III Fira des Gerret en Santa Eulària el 4 de marzo, es que las cofradías están en conversaciones con diferentes restaurantes de la isla para que incluyan en sus menús platos elaborados con gerret desde la celebración de la feria hasta el mes de abril. «Estamos trabajando y animamos a los restauradores a que nos ayuden», señaló Valera, quien añadió que en la primera fase de esta campaña se llevarán a cabo una serie de degustaciones gratuitas en diferentes puntos de la isla.

La primera de ellas se celebrará hoy mismo en el supermercado Eroski situado en el polígono Eurocentro, mientras que las próximos tendrán lugar el viernes 24 y el sábado 25 de febrero en el Mercat Nou de Vila el primer día y en el mercado de Santa Eulària y el paseo de ses Fonts de Sant Antoni la segunda jornada.

Durante el tiempo que dure la campaña, los pescadores rebajarán el precio de venta del gerret, que debe estar identificado bajo la marca Peix Nostrum, y han recomendado que se ofrezca al público a 7 euros el kilo, cuando en la actualidad su precio de mercado está entre los 8,5 y los 9,5 euros, según Valera.

En las Pitiusas hay nueve embarcaciones que se dedican actualmente a la pesca del gerret d’artet entre los meses de octubre y abril. Cada embarcación tiene un cupo de capturas máximo de 800 kilos de gerret semanales y de 10.000 kilos por temporada. Unas cantidades que los pescadores superan ampliamente por el buen estado de los caladeros. «Con la marca Peix Nostrum defendemos la sostenibilidad del producto y hace años que apostamos por esta línea. No estamos todo el día sacando pescado sino que dejamos descansar los caladeros y cuando superamos el cupo soltamos el pescado vivo», explicó ayer Valera.

El representante de Peix Nostrum, la marca bajo la que comercializan sus productos las dos cofradías ibicencas, destacó que el gran problema que el consumidor encuentra al gerret es su espina, «pero no tiene tanta como la sardina y también es más fina», además de tener una carne «más bondadosa y rica en ácidos Omega 3» que la el jurel o la propia sardina.