Agentes de la Policía Nacional salvaron ayer de madrugada la vida de un joven de 21 años que se encontraba en parada cardiorrespiratoria y a punto de ahogarse con su propia lengua.

Según informaron fuentes policiales, la sala del 091 recibió una llamada a las 3.30 horas de la madrugada del compañero de piso de la víctima, alertando de que el joven se encontraba en la cama con graves problemas para respirar.

Una patrulla se dirigió de urgencia al domicilio y tras acceder al mismo, los agentes encontraron al joven tumbado en la cama, junto a su compañero de piso, que intentaba agarrarle la lengua para que no se la tragase.

Uno de los agentes le puso un bolígrafo bajo la lengua para evitar que se ahogase e inició, junto a otros policías que habían acudido al auxilio, las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) porque se encontraba en parada cardiorrespiratoria.

Tras la llegada del personal sanitario, las maniobras de RCP se tuvieron que continuar durante otros 40 minutos hasta que se consiguió recuperar las constantes vitales del joven.

Los facultativos sanitarios que acudieron al domicilio ratificaron que la rápida y eficaz maniobra de recuperación realizada por los policías fue determinante para salvar la vida del joven.