Mahy Marrero Sosa se hizo con una docena de lotes durante la subasta celebrada hace un año. Foto: DANIEL ESPINOSA

El incumplimiento del contrato es la única vía que contempla el Ayuntamiento de Sant Josep para retirarle la explotación de los lotes de playas al empresario canario que hace un año se adjudicó una docena de lotes y que se encuentra en prisión por un delito de narcotráfico. Así lo expresó ayer el alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas Agustinet, quien apuntó que el Ayuntamiento «no ha visto la manera de llevar a cabo alguna actuación al respecto».

El empresario Mahy Marrero Sosa se adjudicó una docena de lotes de los servicios de playas estando inmerso en un proceso por narcotráfico que acabó con su ingreso en prisión hace ahora tres meses.

«Cuando se hizo pública la condena estuvimos mirando y estudiando la situación, pero no vimos la manera de tomar una medida al respecto», apuntó Agustinet, quien hizo hincapié en que el Ayuntamiento está cogido de manos ya que la docena de lotes que se adjudicó Mahy Marerro Sosa «están a nombre de una S.L.».

Agustinet reiteró que la situación creada no le «hace nada feliz, pero la realidad es que sólo podríamos retirarle las concesiones si incurren en algún incumplimiento del pliego de condiciones», puntualizó.

El alcalde de Sant Josep reiteró que los lotes concedidos están a nombre de cinco empresas diferentes y que estas podrían cambiar de administrador y mantener la concesión.

Reventó la subasta

El 12 de abril, el empresario Mahy Marrero Sosa reventó la subasta de las concesiones de playas de Sant Josep.
Marrero Sosa aspiraba a los lotes de Sant Josep a través de seis empresas de reciente creación. Y lo hacía cuando apenas había pasado un mes desde que se había sentado en el banquillo de los acusados junto a otros 14 acusados, entre ellos su novia.

El salón de plenos del Ayuntamiento de Sant Josep fue el escenario de una subasta que se desarrolló en un ambiente tenso, con varias polémicas y bastante indignación entre los asistentes. Una rabia que en el tramo final se tradujo en insultos, caras desencajadas y algunas lágrimas.

El lote más caro, el 130, compuesto por 180 hamacas y 90 sombrillas, se adjudicó por 355.100 euros a la empresa Fiesta Hotels y Resorts.

El lote salía inicialmente por 66.100 euros. La puja se fue disparando hasta que Mahy, el empresario ahora condenado, apostó por no levantar su cartulina con el número 95, una de las cinco empresas con las que concurrió a la subasta.

Marrero Sosa se hizo con los lotes de Cala Carbó y otros pequeños lotes que sacaron de sus casillas a pequeños empresarios.

El esperpento llegó con un lote de una mesa y una silla en Platges de Comte. La puja de salida se situó en 500 euros. Marrero Sosa se hizo con ella por 8.000 euros.

Marerro Sosa se hizo con esos lotes por un periodo de dos años. En cuestión de dos meses arrancará una nueva temporada (la segunda que Marrero gestionará los lotes de playa) y la incertidumbre planea sobre cómo se dará el servicio a esos lotes con Marrero Sosa en prisión.

En prisión

El empresario canario Marrero Sosa fue detenido y enviado a prisión a finales del pasado noviembre después de que la Audiencia Provincial de Las Palmas notificase la condena a 15 miembros de una banda de narcotraficantes cazados en el verano de 2004 con un cargamento de 494 kilos de cocaína. Mahy Marrero era el propietario del velero en el que transportaban la droga. Las multas impuestas por el Tribunal superan los 143 millones de euros.

El empresario que se asentó el pasado verano en Ibiza fue condenado a ocho años de prisión y una multa de 21 millones y medio de euros.