Los aromas que desprendían los diferentes guisos caseros de las recetas típicas ibicencas de Carnaval (col amb ossos, sopa i bullit amb ossos de porc, sofrit pagès, guisat d’ous, truitada pagesa o amb xulla i sobrassada) inundaron ayer de genuinos sabores y de tradición los fogones de las cocinas del Centro de Formación Profesional del SOIB de Blancadona, escenario en el que se celebró la primera jornada del Curs de Cuina de Carnestoltes y Cuaresma, que ha sido organizado por el Consell Insular d’Eivissa, en colaboración con el Ayuntamiento de Vila y la Asociación de Restauración de la Pimeef, con motivo de las Jornadas de Patrimonio Gastronómico.

Pep Lluis Joan, técnico de promoción de la calidad agroalimentaria del Consell d’Eivissa, explicó que el objetivo del curso pasa por «dar a conocer la esencia de lo que es la gastronomía tradicional ibicenca y difundir un mayor conocimiento de nuestros productos locales, sobre todo, aquellos que históricamente son característicos de nuestra cocina tradicional como la patata roja o la col ibicenca, el cordero, el cerdo y los pescados, con el fin de poner en valor la cocina tradicional de temporada y la promoción de los platos de la isla que siempre han estado vinculados a eventos festivos como el Carnaval, basados en la cocina del cerdo, sobrasada y huevos, o de la Cuaresma, que se fundamentan más en los pescados, las legumbres y las verduras».

Así una veintena de cocineros profesionales y alumnos del Grado Medio de FP de Cocina y Gastronomía asistieron en la tarde de ayer a una lección magistral de antiguas recetas caseras, de las que elaboraban nuestras abuelas por estas señalada fechas, que corrió a cargo de destacados cocineros como Francisco Marí, del Antic Restaurant Mesón Paco; José Miguel Bonet, del Restaurant Es Ventall o de Claudino Vidal, del Restaurant Es Rebost, entre otros, así como de experimentados cocineros en las artes culinarias tradicionales de la isla como es el caso de Antonia Torres, vecina de Sant Mateu, o de Pep Xiquiu y Toni Margalit, de Sant Jordi.
Alba Ruiz, estudiante del Grado Medio de Cocina, se mostró encantada con la celebración de este curso y aseguró que «para mí se trata de una gran oportunidad para aprender de quienes saben de verdad lo que es la cocina tradicional de la isla. Estas personas han heredado su sabiduría de sus mayores y conocen como nadie los productos locales y la mejor manera de prepararlos».