Un instante del pleno municipal celebrado ayer en Santa Eulària. Foto: J. A. T.

Todos los grupos municipales votaron ayer a favor del nuevo mapa de ruidos del municipio de Santa Eulària, un documento que constata un descenso generalizado de la exposición a ruidos elevados, pasando de un 15% a un 9% la población que durante el día está en entornos con rumores de más de 65 decibelios.

El actual documento es de 2009 y fue incorporado a las Normas Subsidiarias aprobadas en 2012. La normativa marca que a los cinco años se debe hacer una revisión, que es la que ayer se aprobó de manera inicial y que estará en exposición pública 30 días.

Comparando los datos de 2009 y 2016, hace siete años el porcentaje de personas que vivían en zonas expuestas a más de 65 decibelios (db) era del 15% y ahora ha bajado al 9%. Las que vivían en áreas entre 55 y 65 db han pasado del 41% al 38%; las que viven en espacios con sonido de entre 45 y 55 db son un 39%, frente al 33% anterior; y, finalmente, las que conviven con valores de menos de 45 db son un 14%, frente al 11% de la anterior medición. «Esto demuestra que el trabajo de concienciación, aplicación de disciplina y separación de usos que aplica el Ayuntamiento está dando sus frutos para conseguir una mejora medioambiental y de calidad de vida», señaló el concejal de Urbanisme, Mariano Juan.

Por otro lado, ayer también se informó sobre la liquidación del presupuesto de 2016, que presenta unos derechos de cobro reconocidos de 45,47 millones, mientras que las obligaciones de pago son de 36,39 millones, lo que supone un resultado positivo de 9,08 millones que, tras los ajustes a que obliga la ley, asciende a 11,23 millones. Además, el remanente de tesorería es de 25,11 millones. En cuanto a los criterios de estabilidad presupuestaria, el superávit es de 11,18 millones y la deuda se sitúa en el 29,95%.

En el pleno también se ha aprobado la adjudicación de 6 nuevas licencias de taxis adaptados, que se suman a las cuatro ya existentes.