El proyecto de Sant Josep responde a la petición de padres de niños de las Pitiusas matriculados en centros especiales de Mallorca o de la Península ya que no podían ser atendidos en su lugar de residencia por sus necesidades asistenciales. Muchas familias se vieron obligadas, ante la gravedad de la situación, de enviar sus hijos a Mallorca o a centros de la Península y quedarse los padres en Ibiza y Formentera para mantener su trabajo «con el desarraigo que implica», dice en el texto del proyecto y del estudio de las necesidades de escolarización. A esto hay que sumar los que están en su domicilio y no van a las aulas UEECO porque no cuentan con recursos suficientes para atender a sus necesidades.
Para el centro de educación especial de Sant Josep se han autorizado tres unidades de educación especial básica y otras dos unidades destinadas a programas de formación para la transición de la vida adulta. En este sentido, el centro de educación especial de Sant Josep tendrá una capacidad para 30 alumnos con necesidades y abrirá sus puertas a partir del curso próximo 2017-18. El proyecto se presentó en octubre del año pasado en las futuras instalaciones en las que se ubicará, las Escoles Velles de Sant Josep, para dar respuesta a una demanda de familias con hijos menores escolarizados fuera de la isla por la falta de recursos en los centros ordinarios para atender a sus hijos. En este sentido, se trata de una petición de las familias desde hace mucho tiempo.
Respecto al proyecto de Ibiza, se trata de un centro de educación especial denominado Quatre per Quatre para menores con trastornos de conducta que será conveniado con el Consell Insular d’Eivissa.
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