El juicio se celebró ayer en el juzgado de lo Penal número 1 de Ibiza.

Doce años y tres meses de cárcel. Es la pena de prisión que solicita el Ministerio Fiscal para Juan Rodergo S., un delincuente con numerosos antecedentes penales, juzgado ayer por cinco delitos de robo con violencia a mujeres cometidos en Ibiza y Sant Antoni en julio del año pasado.

La titular del juzgado de lo Penal número 1 de Ibiza , Clara Ramírez de Arellano, dejó el juicio visto para sentencia.

El acusado se enfrenta a una pena de siete años por dos delitos de robo con violencia consumados (3 años y medio por cada uno), y un año y nueve meses de cárcel por cada uno de los tres delitos de robo con violencia en grado de tentativa.

A Juan R. S., también se le imputa un delito leve de lesiones por el que se le reclama una multa de 360 euros (2 meses a razón de 6 euros diarios).

Asaltaba a mujeres

El acusado fue detenido tras protagonizar una cadena de robos con violencia que arrancó el pasado 1 de julio. En torno a las 15.30 horas, Juan asaltó a una mujer que se encontraba en la explanada de ses Variades a la que amenazó colocándole una navaja en el cuello. La víctima intentó zafarse pero el acusado le empujó hasta su coche y le robó 35 euros. La mujer sufrió varios cortes en su mano al intentar zafarse del agresor.

24 horas después, el acusado repetía la acción, esta vez en un portal de Ibiza. La víctima se negó a las pretensiones de su agresor, que huyó del lugar. Dos horas después, a las 18.30 horas, irrumpía en un establecimiento de Vila donde amenazó a su dependienta. El acusado también se dio a la fuga ante los gritos de «auxilio» de la víctima. Minutos después atacaba a otra mujer en la calle Felip II. La víctima arrojó todo el contenido de su bolso en la calle para mostrarle que no llevaba dinero antes de refugiarse en un ascensor.

La cadena de golpes acabó con un robo consumado. Juan R.S., entró en un establecimiento de modas y amenazó a su propietaria con la navaja. Ante las reiteradas amenazas, la mujer le dio todo el dinero que había en la caja registradora, unos mil euros. La víctima aprovechó un descuido de su agresor para lanzarle un objeto y salir a la calle para reclamar ayuda.

El acusado fue detenido por la Guardia Civil y está en prisión provisional desde el 9 de julio.