El buque Sicilia a su llegada esta mañana al puerto de Ibiza ayudado por un remolcador.

La compañía Baleària tuvo que modificar sus conexiones marítimas con la isla de Ibiza por la avería del ferry Sicilia que ayer atracó en el puerto ibicenco procedente de Barcelona y ayudado por un remolcador. Desde Baleària confirmaron que el buque, cuya reparación se lleva a cabo en es Botafoc, se dañó durante su travesía entre la mayor de las Pitiusas y la capital catalana, por lo que su llegada a Ibiza, que se produjo a las 8.30 horas, se retrasó una hora y media aproximadamente.

Los 25 pasajeros que debían viajar hasta Barcelona se embarcaron en el ferry Bahama Mama, mientras que el trayecto que conecta Ibiza y Denia previsto para las 12:30 horas fue cancelado y los pasajeros embarcaron dos horas más hacia Valencia con el buque Nápoles. Noventa pasajeros fueron los afectados por este cambio de trayecto.

El viaje entre Denia, Ibiza y Palma que debía salir a las 17:30 horas desde el puerto alicantino también se suspendió y fue sustituido por la conexión que tenía prevista su salida a las 22:15 horas desde el puerto de Valencia. El ferry Visemar One tenía previsto operar esta conexión. Por último, el trayecto entre Ibiza y Palma que tenía prevista su salida a las 21:45 horas se retrasó a las 03:25 horas de hoy. Este viaje debía llevarlo a cabo el buque Nápoles.

Algunas de las conexiones previstas para hoy miércoles también se han visto afectadas y el trayecto entre Palma e Ibiza de las 8.00 horas finalmente partirá a las 10 horas con el buque Nápoles.

Nuevo incidente

El buque Sicilia ya protagonizó otro incidente el pasado 29 de enero al chocar con el muelle de es Botafoc durante su atraque por el fuerte oleaje. El impacto contra uno de los pantalanes causó un gran boquete en el casco de la embarcación, además de abolladuras a estribor que imposibilitaron su navegación. Este buque, de bandera chipriota, mide 186 metros de eslora y 25 metros de manga y tiene una capacidad para 950 personas y 75 vehículos.