Las Pitiusas vivieron ayer una jornada marcada por las altas e inusuales temperaturas que llenaron algunas playas de gente que aprovechó el buen tiempo para pasear, tomar el sol e incluso para pegarse el primer chapuzón de la temporada.

La temperatura más elevada se registró en la ciudad de Ibiza, con una máxima de 24,5 grados. Muy cerca se quedó Sant Joan, con 24,1 mientras que en Formentera el mercurio llegó a marcar 23,9 grados.

Las previsiones para el fin de semana apuntan a que el buen tiempo se mantendrá durante buena parte del fin de semana, con máximas que rondarán los 20 grados.

Sin embargo, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) anuncia un cambio brusco de tiempo a partir del domingo al mediodía.

Las previsiones anuncian un descenso importante de las temperaturas, especialmente a partir del lunes que nos devolverá los valores propios de esta época del año. Además, se prevén lluvias intensas y viento fuerte en todas las Balears.

Las precipitaciones se centrarán a partir del lunes en el área mediterránea como consecuencia de la formación de una borrasca en la zona.