El trayecto de ida y vuelta por carretera entre Vila y Santa Eulària, una vía por la que circulan 30.000 vehículos diarios de media, puede convertirse en un auténtico suplicio a primera hora de la mañana para aquellos que no tengan la paciencia entre una de sus virtudes. Según pudo comprobar ayer mismo PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA, un conductor tarda alrededor de 30 minutos en recorrer los 17 kilómetros que separan ambas poblaciones, o lo que es lo mismo: la velocidad media a la que se circula es de 34 km/h. Un tiempo que la mayoría de vehículos pasan atascados a la entrada y a la salida de la ciudad de Ibiza.

Y es que los conductores se encuentran estos atascos nada más empezar a circular. Un vehículo que parte a las 7:45 horas desde el barrio de es Pratet, en Vila, tarda ocho minutos en recorrer poco más de dos kilómetros para quedarse atascado en el segundo cinturón de ronda (E–20) poco antes de cruzar el paso elevado del cruce de Jesús. Además, las obras en la travesía de Jesús ‘ayudan’ a que la acumulación de vehículos para salir de la ciudad sea todavía mayor y apenas se pueda circular por el carril desde la avenida de Sant Joan de Labritja y por la E–20.

Es, precisamente, en este punto donde avanzar cuesta más. Desde el inicio del puente hasta la altura de Sa Residència, ya en la propia carretera de Santa Eulària, se tardan cinco minutos y medio para recorrer este tramo de poco más de un kilómetro. A partir de aquí la circulación es más fluida aunque, eso sí, sin superar los 40 km/h hasta llegar a la mini rotonda de Servicios Palau, donde el tráfico vuelve a ralentizarse, sobre todo para los vehículos que viajan hacia Vila.

Diecisiete minutos y medio después de iniciar la ruta se llega al cruce de Can Clavos, con apenas siete kilómetros recorridos. Sin embargo, la peor parte se la llevan los conductores que van en sentido contrario ya que la cola de vehículos parados llega hasta el cruce de Can Xiquet Pou, junto a Reciclajes Ca na Negreta.

Recorrer los diez kilómetros restantes hasta Santa Eulària supone un alivio para los sufridores conductores y transcurren sin incidencias, excepto para los vehículos que van hacia Vila, que ven como una grúa de gran tamaño que circula a poca velocidad les dificulta el paso durante un buen trecho. El trayecto finaliza a las 8:12 horas en la confluencia de las calle Sant Jaume con s’Alamera y tras 17 kilómetros de recorrido.

Viaje de vuelta

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En cambio, los conductores que realizan el trayecto de Santa Eulària a Vila tardan unos minutos más en realizar este trayecto por la acumulación de vehículos a la entrada de la ciudad. Al cruce de los Cazadores se llega plácidamente tras seis kilómetros y medio recorridos en siete minutos y sin superar los 80 km/h en ningún momento. Es a partir de aquí donde el camino se complica con la incorporación de los vehículos procedentes de la carretera de Sant Joan.

Al descender la barda des Calero ya se vislumbra la cola de vehículos parados, que llega más lejos que cuando pasamos en dirección a Santa Eulària 20 minutos antes. Desde aquí la circulación es lentísima y apenas se recorren 300 metros en dos minutos y medio. ¿El motivo? Apenas medio quilómetro más abajo los vehículos procedentes de Sant Miquel y Santa Gertrudis se incorporan a la vía principal, que se ve incapaz de absorber más tráfico.

La lentitud provoca que algunos conductores se despisten y provoquen pequeños accidentes por alcance sin consecuencias para los vehículos ni para los ocupantes de los vehículos que, hay que remarcar, la inmensa mayoría sólo están ocupados por el conductor.

Veinte minutos después de salir de Santa Eulària, de los que la mitad han transcurrido en el atasco, se llega a Ca na Negreta, el punto más caliente de la ruta. Recorrer este tramo de 900 metros lleva cuatro minutos y medio y la circulación no mejora hasta la glorieta de Servicios Palau. En este punto los que peor lo tienen son los conductores que salen de la ciudad de Ibiza, que sufren el mismo atasco que el vivido casi una hora antes.
El viaje termina donde empezó: en el barrio de es Pratet y tras casi 33 minutos en la carretera para llegar desde Santa Eulària.

LA NOTA

Sin noticias de la licitación de las obras de ampliación

Desde que en mayo de 2016 el pleno del consell d’Eivissa aprobara el proyecto definitivo el desdoblamiento de Ca na Negreta no se ha vuelto a saber nada sobre la licitación de las obras, a pesar de que desde el equipo de gobierno siempre se ha asegurado de que empezarían antes de que acabara este año. La idea de la consellera Pepa Marí de fletar un ferry que enlace Santa Eulària con Vila por mar ha levantado las críticas del Partido Popular, que ha denunciado que desde la máxima institución no se está trabajando lo suficiente para que se inicien las obras.